viernes, 20 de diciembre de 2013

Unas felicitaciones navideñas muy especiales

¿Qué os parecería utilizar para felicitar estas fiestas en vez de un christmas o postal una galleta con inspiración navideña?
 
 
¡Original, no?
 
Una felicitación comestible ^_^
 
Yo he elegido unos bastones de navideños. Son de diseño sencillo, claramente navideños, de colorido alegre... ¡qué más podemos pedir?
 
Para poder entregarlas como detallito de felicitación, podéis hacer como yo: empaquetadlas cada una en una bolsita individual y atadles una etiqueta con vuestros mejores deseos :-) 
 
 
Para variar un poco, esta vez no he utilizado mi híper amortizada receta de galletas de mantequilla. He probado esta otra, que os garantizo que os va a encantar igualmente. Si no, ya me diréis ;-)
 
Ingredientes
 
325 g harina
Una pizca de sal
225 g mantequilla
120 g azúcar glas
2 yemas de huevo
1 cucharadita de extracto de vainilla (o del sabor que prefiráis)
1/2 cucharadita de colorante rojo
 
 
Elaboración
 
Mezclar en un bol la harina tamizada junto con la sal.
 
En otro bol, batir la mantequilla hasta que llegue a punto pomada e incorporar el azúcar glas.
 
Añadir las yemas de huevo, el extracto de vainilla y mezclar.
 
Echar la harina con la sal en tres tandas y sin batir a alta velocidad hasta que quede una masa homogénea. Ya sabéis lo que digo siempre, fundamental el toque final de amasado a mano ;-)
 
Dividir la masa en dos mitades y en una de ella echar media cucharadita aproximadamente de colorante rojo (yo utilicé colorante en pasta Red Extra de Sugarflair) y mezclar bien para que el color quede uniforme.
 
Como la masa queda un poco pegajosa, hacer dos bolas, envolverlas en papel film y llevar a la nevera por lo menos media para que endurezca un poco y sea manejable.
 
 
Y ahora viene la parte entretenida. Tenemos que sacar trocitos iguales de las dos masas para conseguir que todos nuestros bastones sean iguales. Así, utilizaremos un trocito de masa roja y otro de masa neutra en cada bastón. Y como ya me conocéis, para que todo salga lo mejor posible, os aconsejo que os pongáis el peso de cocina al lado y vayáis pesando de bolita en bolita. Para mis bastones yo hice cada bolita de 15g.
 
Un aviso importante para los que no estéis acostumbrados a trabajar con colorante rojo: mancha muchísimo :-) Así que como recomendación, después de manipular la masa roja limpiaos muy bien las manos, no vaya a ser que tiñáis la otra masa.
 
Cada bolita de 15 g la estiraremos para lograr unas cuerdas de 15 cm. Yaaa, qué pesada soy con el detalle. Pues sí, poned una regla al lado e id midiendo las cuerdas hasta que lleguen a los 15 cm.
 
Organizaos como queráis. A mí me aburre hacer las cosas en series largas, así que prefiero hacer unas cuatro o cinco bolas de una masa y pasar a la fase de estirarlas. Hacer otras cuatro o cinco bolas, y estirarlas. Así hasta terminar.
 
Os saldrán unas 22 cuerdas de cada color.


 
Ya sabéis que para que la masa de las galletas no se deforme ni se expanda en exceso al hornearla, lo aconsejable es que esté un poco fría. Por ello, según vayamos haciendo las cuerdas, las iremos metiendo en la nevera.
 
Una vez las tengamos todas fresquitas, pasaremos a elaborar los bastones.
 
Llegados a este punto, encenderemos el horno a 180º para que vaya precalentando.
 
Pondremos una cuerda de cada color bien pegaditas y con cuidado iremos retorciéndolas. Si la masa está demasiado fría igual se os rompe. No pasa nada. Podéis ir remendando las fracturas según se produzcan.
 
Colocar separados los bastones en la bandeja del horno sobre papel de hornear y dar la forma curva del mango.
 

Hornear a 180º unos 10 minutos o hasta que la masa neutra empiece a coger un pelín de color.
 
Sacar del horno y antes de que se enfríen, con ayuda de una espátula (por ejemplo) mejorar los bordes de los bastones si se han expandido mucho o si el mango se ha pegado al palo.
 
Dejar enfriar unos cinco minutos y pasar con mucho cuidado a una rejilla.
 
Yo he felicitado la Navidad con estas galletas a mis compañeros de trabajo. Os animo a que vosotros lo hagáis también. ¡Felicitad las fiestas con galletas y quedaréis como reyes!

Aunque sea sin galleta, yo os deseo unas felicísimas fiestas y un mejor año 2014 a todos. ¡Disfrutad y sed felices siempre!

Un beso enorme.

 

viernes, 13 de diciembre de 2013

Taller de pan con Su de Webos Fritos

Hace dos semanas asistí a un taller de pan impartido por Susana, de Webos Fritos. Imagino que muchos ya conoceréis de quién os estoy hablando. ¿¿¿¿Cómo??? ¿Qué algunos de vosotros no lo conocéis todavía? Pues ya estáis tardando ^_^ ¡Hala, pinchad en el enlace y dad un paseo por todas sus recetas!
 
¿Ya? ¿Ya habéis vuelto? A que es muy maja :-) Pues, sí, es tal y como se la ve en los vídeos. Toda alegría y energía. Y pasión por lo que hace.
 
 
En Chic Bakery (¿os acordáis de que ya hice allí otro taller con Esther SweetHome?) llevaban tiempo colaborando con Webos Fritos y este maravilloso taller de pan. Y yo llevaba tiempo queriendo apuntarme pero sin encontrar el día que me cuadrara. Hasta que el pasado mes de noviembre, me quité de tonterías, llamé a Chic Bakery y me apunté a la lista de espera. Y cuál fue mi sorpresa cuando me llamaron a la semana siguiente para decirme que si estaba interesada, el día 1 de diciembre había habido una baja y que la plaza era mía si quería... ¡Y claro que quería!

El taller fue completísimo. Información y más información. Y técnica y más técnica. Y consejos y más consejos.

Por muy buena que sea la explicación escrita de cómo elaborar una receta, no tiene nada que ver con verla ejecutar in situ. 

Aprendimos a cómo hacer un buen amasado francés...

Cómo bolear el pan para eliminar cicatrices...

 
Y mil técnicas más para lograr aprender a hacer cuatro recetas deliciosas:

- Chapatitas.
- Masa básica para elaborar espigas y barritas.
- Pan de molde integral con semillas.
- Caracolas saladas.


El grupo dio mucho juego y, aunque no podíamos despistarnos ni un segundo, hubo sus ratitos de risa. De hecho, el grupo ha resultado ser tan emprendedor que bajo la iniciativa de una de las chicas, Carmen, se ha montado un grupito en Facebook para contarnos nuestras andanzas paneras. Y yo, muerta de envidia admirando los panes tan geniales que les están saliendo.

De este finde no pasa que me pongo manos a la "masa" y hago un pan. ¡Prometido!
 
 
Decidme que no tienen una pinta espectacular... Pues no os cuento cómo estaban :-) Cada uno a su estilo. Deliciosos.

No tengo fotos de cómo nos pusimos todos cuando terminó el taller degustando los panes...¡Impresionante! Algunos de los compis, Mari Carmen de Chic Bakery y la propia Susana llevaron "acompañantes" para disfrutar del pan. Ni que decir tiene que mandé un whatsapp a mi marido para que no me esperara a comer ;-)

Mil gracias por no olvidarme aunque no sea capaz de publicar lo a menudo que me gustaría. ¡Sois unos soles!

 
 

jueves, 7 de noviembre de 2013

Crepes para desayunar, merendar...

Me encantan los desayunos de los fines de semana. No se parecen en nada a los de los días que tengo que saltar de la cama en cuanto suena el despertador, dirigirme medio zombi al baño, ducharme, vestirme a toda máquina y engullir unas galletas rápidamente con un té que, con un poco de suerte y si no quema mucho, puedo acabar antes de salir pitando al trabajo.

Y es que los fines de semana son relajados. Me puedo permitir el lujo de remolonear en la cama y salir de ella con calma. Ir a la cocina y prepararme el desayuno que más me apetece.


Vaaaale. No todo es tan idílico. En vez de despertarme el despertador, suelen ser mis enanos los que tocan diana pero por lo menos tienen la decencia de no hacerlo antes de las ocho de la mañana :-)

Y sí, mi marido y yo preferimos darles de desayunar a ellos primero para así ir haciendo hambre y tener tiempo para que él baje a por el pan y el periódico y podernos dar un homenaje para empezar el día.

Y aunque el pan con tomate es el rey del ránking, de vez en cuando nos encanta desayunar dulce, ¡cómo no!

Así que hoy se me ha ocurrido haceros una sugerencia para el desayuno del fin de semana: CREPES.

Es una idea genial porque puedes dejar preparada la masa la tarde del viernes, guardarla en un biberón en la nevera, prepararla el sábado por la mañana para tomarlas recién hechas calentitas, guardar lo que sobre en la nevera, y volver a desayunarlas el domingo. Hmmmmm, ¡¡maravilloso!!


Ingredientes

130g harina
Una pizca de sal
25 g azúcar
2 huevos (a temperatura ambiente)
300 ml leche (a temperatura ambiente)
1 cucharadita de extracto de vainilla (opcional)
25 g mantequilla derretida

Elaboración

A mano con varillas manuales 

Derretir la mantequilla en el microondas y dejar templar.
Tamizar la harina. Añadir la pizca de sal y el azúcar. Reservar.
Batir los huevos e incorporar la leche. Echar la mantequilla derretida que estará a templada. Añadir el extracto de vainilla (opcional).
Ir echando los ingredientes líquidos en el bol de los ingredientes sólidos, poco a poco, removiendo a la vez.
Conviene colarlo para evitar que se queden grumos.

Con batidora eléctrica

Es tan sencillo como meter todos los ingredientes en el vaso de la batidora y batir durante unos segundos hasta conseguir una masa homogénea.



Sea como fuere que hayáis preparado la masa, es momento de dejar que repose.

Si estamos deseando comer YA las crepes,  cubriremos el bol con film transparente y lo dejaremos reposar en la encimera unos diez o quince minutos mientras aprovechamos para poner la mesa :-)

Si preparamos la masa con antelación, guardaremos el bol tapado en la nevera. Se conserva estupendamente un par de días.


Para hacer las crepes, podemos bien verter directamente la masa con una cuchara, bien echarla en un biberón que nos facilite su manejo.  Guardar la masa en la nevera metida en un biberón es un buen consejo porque ocupa menos y así ya la tenemos lista para utilizar.

Pondremos la sartén al fuego con un poco de mantequilla que extenderemos por toda la sartén. Cuando esté caliente, verteremos un poco de masa en la sartén moviéndola para que la masa se extienda bien y llegue a toda la superficie. Conviene que echemos poca masa: la justa para cubrir la superficie de la sartén. Así obtendremos unas crepes finitas y suaves.

Dejaremos hacerse la crep hasta que los bordes empiecen a curvarse. Entonces podemos levantarla un poco para ver si ya está hecha. Si ya está doradita, le daremos la vuelta y dejaremos que se haga por el otro lado.

Solo añadiremos un poco de mantequilla cada vez que vayamos a hacer una crep nueva.

Ahora, la manera de comerlas la dejo a vuestra imaginación :-)  Con Nocilla, Nutella, mermelada, azúcar y limón, enrolladas, dobladitas, con cuchillo y tenedor, con las manos...

Eso sí, ¡siempre deliciosas!

Esta receta es de Stephanie, de la maravillosa Web Joy of Baking. Aunque está en inglés :-), para los que no lo entendáis, no os preocupéis. Una imagen vale más que mil palabras. ¿O no?


Millones de gracias por leerme y si encima me dejáis un comentario, me hacéis más feliz que un regaliz :-)



martes, 22 de octubre de 2013

Galletas para el bautizo de Javier

¿Cuánto tiempo hace que no recibís una noticia de esas buenas, buenísimas; de esas que llevas mucho tiempo esperando; de esas que cuando llegan hacen que se te salten las lágrimas porque no das crédito a que por fin se hayan hecho realidad?
 
Yo, hace nueve meses y medio.
 
 
Hace nueve meses y medio, en vísperas de las Navidades del año pasado, me acuerdo perfectamente, estaba en un Carrefour Express en el centro de Madrid con mi marido y mi hermana, cuando sonó mi móvil. Lo cogí. Era mi amiga Pili. Y, así, en un pasillo entre patatas fritas, me llegó la más que esperada noticia de que estaba embarazada. Y, sí, en un escenario tan poco apropiado, se me empezaron a saltar las lágrimas.
 
Después de los meses de rigor de embarazo, estupendo embarazo, todo hay que decirlo, nació, el 9 de agosto, Javier, con sus bracitos, sus piernecitas, sus deditos, sus orejitas... Una monada de bebé. Lo sé, no soy objetiva, no puedo serlo :-), pero, de verdad, es un solete de bebé, tranquilo y risueño como ninguno.


 
Para festejar su bautizo, este sábado pasado, mi amiga, que es otro sol, pensó en mí para prepararle unas galletas como detallito para regalar a los invitados. "Carta blanca", me dijo, "hazlas como tú quieras, que seguro que quedan preciosas". ¿No os digo que es un primor de amiga?


 
Y aunque en un principio pensé en los clásicos motivos de bautizo-bebé, que me encantan, me acordé después de un modelo de cupcake que hice en un curso en La Tienda Americana con Loleta, de una cara de bebé. Y trasteando por la red, terminé de perfilar la idea que quería para un día tan especial.


¿A que son muy tiernos? A mí me encantó el resultado :-)
 
La receta de las galletas es mi preferida de siempre. Aquí podéis ver la versión de mantequilla. Y aquí la de chocolate.
 

¡Feliz por haber podido compartir con todos vosotros un acontecimiento tan especial!
 
Un beso enorme, muakkk
 
 
 
 
 

lunes, 7 de octubre de 2013

Galletas de Lacasitos

Ya sabéis que me gusta hornear galletas y si encima alguno de mis chiquis se mete en la cocina conmigo y me ayuda aunque solo sea trasteando, me encanta :-)

Y es que hacer galletas se presta a que podamos involucrar a los más pequeños en nuestros quehaceres y a compartir con ellos tiempo y risas.

Por eso, esta es una de nuestras galletas preferidas. Es súper fácil, muy rápida de preparar y quedan deliciosas. Desde que me la pasó una vecina, la hemos hecho infinidad de veces.

Para los cumpleaños de los niños es perfecta. Así que, como hace unos días fue el cumpleaños de mi mediano, nos tocó meternos en la cocina, mano a mano, a él y a mí y volvernos locos con los Lacasitos :-)

 

Ingredientes (unas 25 galletas tamaño mediano)

- 125 g mantequilla a temperatura ambiente
- 100 g azúcar moreno
- 1 huevo
- 175 g harina
- 1 cucharadita levadura química tipo Royal
- 1 cucharadita extracto de vainilla
- Lacasitos

Elaboración
 
Batir la mantequilla hasta dejarla cremosa.
 
Añadir el azúcar y batir durante unos minutos para que el azúcar se integre.

Echar el huevo y el extracto de vainilla y seguir batiendo.

Tamizar la harina junto con la levadura.

Incorporar la harina y la levadura batiendo a velocidad baja o con movimientos envolventes con una espátula.

Como la masa que obtenemos es muy pegajosa, la dejaremos reposar por lo menos media hora en la nevera. (No obstante, si tenemos mucha prisa, podemos saltarnos este paso y para poder manejar la masa sin volvernos locos, bastará con que nos enharinemos un poco las manos para evitar que se nos pegue).


Precalentar el horno a 180º con calor por arriba y por abajo.

Hacer bolitas de masa.

Colocarlas en la bandeja del horno que habremos forrado con papel de aluminio o vegetal dejando sitio entre ellas porque durante el horneado se expandirán. (Yo hago cuatro columnas por tres filas).

Decorar con los Lacasitos. Para ello basta con que les pongáis cuatro o cinco Lacasitos juntos. Aunque parezca que los estamos apiñando, como durante el horneado las galletas se expanden y alisan, al sacarlas quedarán como en las fotos.

Meter en el horno durante unos 12 minutos.

Sacar del horno.

Transcurridos unos minutos, pasar las galletas con ayuda de una espátula a una rejilla y dejar enfriar.


Un beso enorme para todos y muchas gracias por leerme :-)
 


martes, 17 de septiembre de 2013

Vasitos de Nocilla Cheesecake

Yo nunca he tenido muy claro si soy de Nocilla o de Nutella. Y es una disyuntiva importante. No se puede ser de las dos.



Es como si te preguntan si eres de Los Beatles o de Los Rolling Stones. No digo que los Rolling no suenen bien pero The Beatles... por favor, ¡soy fan incondicional!

O si te preguntan si eres del Madrid o del Barça. Pues, mira, no me interesa mucho el fútbol pero entre que mi marido es del Madrid y, cómo no, mis hijos también, yo, por no romper la unidad familiar, ¡también soy del Madrid! Y, qué demonios, soy de Madrid, jajaja.

O si te preguntan si eres de Coca-Cola normal o de Coca-Cola Zero. No son lo mismo por mucho que se empeñen. ¡¡Con lo rica que está la Coca-Cola normal con todo su azúcar!!



Pero ya veis, en el tema Nocilla/Nutella, pues no puedo pronunciarme...

Y para hacer esta receta, aunque el original lo encontré en el blog de Frambuesa y Caramelo hecho con Nutella, he preferido Nocilla. 

La explicación es un poco tonta y pone de manifiesto el poder de la publicidad :) Lo confieso, soy una de esas incautas (no me digáis que ninguno de vosotros habéis picado) que ha atendido al reclamo del anuncio de Nocilla. Sí, ese que andan poniendo estos días en la tele en el que promocionan unos vasitos muy cucos diseñados por Victorio y Lucchino... 

Ya veis qué simple es la razón de por qué estos vasitos son de Nocilla y no de Nutella :)



Receta de Nocilla Cheesecake (inspirada en la receta de Frambuesa y Caramelo con algunas variaciones con el permiso de Lola :))

Ingredientes (para 9 vasitos pequeños tipo carajillo)

Para la base:
 4 galletas tipo Digestive (unos 60g)
• 25 g mantequilla derretida

Para la Nocilla Cheesecake
• 200 g queso tipo Philadelphia
• 125 g Nocilla o Nutella
200 g nata con un mínimo de 33% grasa
80 g azúcar



Elaboración

Empezamos preparando la base de la Cheesecake. Para ello, trituraremos las galletas siguiendo el truco que os conté en el post sobre cómo triturar galletas sin llenarlo todo de migas.

Derretiremos la mantequilla en el microondas y la mezclaremos con las galletas trituradas.

Colocaremos una pequeña porción de esta masa como base de nuestra Cheesecake en los vasitos que hayamos elegido.

Pasamos ahora a elaborar la Cheesecake. Para ello, en un bol batiremos el queso con la Nocilla (o Nutella, jeje) hasta conseguir una crema homogénea.

En otro bol montaremos la nata con el azúcar siguiendo la receta que os dejé sobre Cómo hacer nata montada.

Incorporaremos la nata montada a la crema de chocolate con movimientos envolventes hasta que quede uniforme.

Y, por último, echaremos esta crema en cada vasito.

Ya solo falta guardar en la nevera para consumirlo bien frío y decorarlo como más os guste.

¿A que es muy fácil? Pues no os cuento lo riquísima que está.

Un beso y mil gracias por leerme y dejar vuestros comentarios. Sois unos soles RRR


sábado, 14 de septiembre de 2013

Cómo hacer nata montada

La receta que os traigo hoy es una de esas fundamentales, un básico, un fondo de armario: cómo hacer nata montada.

No entraña dificultad alguna pero sí viene muy bien conocer algunos truquillos para que no se nos resista y nos quede perfecta.

Consejos importantes

La nata. Es aconsejable que la nata que utilicemos tenga en su composición como mínimo un 33% de materia grasa ya que esto nos facilitará que monte bien y endurezca.

El frío. Es fundamental que tanto la nata como los utensilios que vayamos a utilizar (el bol y las varillas) estén bien fríos. La nata, por supuesto, como se conserva en la nevera estará fría. En cuanto a los utensilios, viene muy bien, sobre todo en los meses de calor, meterlos un buen rato también en la nevera.

Paciencia... pero no os despistéis. Si bien la nata no se monta en un minuto tampoco os debéis despistar porque si os pasáis se cortará y se convertirá en mantequilla. La primera vez que la hice miraba cómo daban vueltas mis varillas y esperaba que el milagro se produjera en un segundo y sentí que aquello no iba a funcionar. Sin embargo, al cabo de unos minutos aquel líquido fue tomando cuerpo y alcanzó la textura deseada :) Y la segunda vez, fui de sobradilla y como la vez anterior tardó un ratito en montar, me puse a hacer otras cosas y cuando quise mirarla tenía un aspecto bastante desagradable con el suero desligado y a grumos, argggggg.

Una vez tenemos claros estos consejos pasamos a la receta.
Ingredientes

 200 ml nata para montar (mín. 33% materia grasa) fría.
 80 g azúcar (esta cantidad es orientativa. De hecho, dependiendo de la receta o de cómo os guste, podéis o no echar nada de azúcar o echar un poco más).

Elaboración

Verter la nata fría en un bol frío y empezar a batir con las varillas. En esta receta es muy útil que sean varillas eléctricas porque a mano es muuuy cansado.

Seguidamente ir incorporando el azúcar a cucharadas sin parar de batir.

Continuar batiendo hasta que la nata adquiera volumen y una consistencia semi sólida de manera que al levantar las varillas la nata se quede adherida y no se caiga.

Para lograr que la nata aguante sin perder su consistencia y sin bajarse, podéis añadir una cucharadita de queso fresco de untar (tipo Philadelphia).

Y ya lo tenéis. No perdáis de vista estos trucos que nos vendrán muy bien para la receta del miércoles :)

Un besazooooo


lunes, 2 de septiembre de 2013

Cupcakes de Kitkat

¿Os acordáis que en el mes de julio os enseñé a hacer una tarta de Kitkat con chuches? (Pinchad aquí para recordarlo). Pues compré taaaaantos Kitkats que me sobraron un porrón. Y el otro día, al abrir la nevera y verlos tan desamparados, me dije "o les busco una salida rápida o al final me caducan y los tengo que tirar...". Sí, en casa somos así. Nos caducan los dulces. Qué le vamos a hacer...


Así que, pensando pensando, me vinieron a la cabeza los deliciosos muffins de Oreo que he preparado muchas veces. ¡Ya está! ¡Los plagio!

¿Qué deciros de estas delicias?

Súper jugosos.

La cantidad de Kitkat es totalmente orientativa. ¡Cuantos más echéis, más saborcillo tendrá!


Ingredientes (12 cupcakes)

♥ 120 g mantequilla a temperatura ambiente
♥ 140 g azúcar
♥ 2 huevos L
♥ 150 g harina
♥ 5 g de levadura
♥ Una pizca de sal
♥ 100 ml leche
♥ 1 cucharadita de esencia de vainilla
♥ 60 o 70 g Kitkat (unas 8 barritas minis)

Elaboración

Para que no se nos olvide y luego tengamos un parón, encendemos el horno a 180º y lo vamos precalentando.

En el bol batiremos la mantequilla (que estará a temperatura ambiente) hasta que consigamos una textura cremosa.

Añadiremos el azúcar y seguiremos batiendo.

Incorporaremos ahora los huevos de uno en uno.

En otro bol echaremos la harina tamizada junto con la levadura, la pizca de sal. Añadiremos la mitad de esta mezcla en nuestro bol de la mantequilla y mezclaremos lo justo para conseguir que se integre.

Ahora echaremos la leche a la que previamente le habremos disuelto la esencia de vainilla y seguidamente el resto de la mezcla de la harina hasta lograr una masa uniforme.

Rallaremos los Kitkats (ya os digo que la cantidad es totalmente discrecional, depende del gusto que queráis que tenga), los añadiremos a la masa y los integraremos con una espátula haciendo movimientos envolventes.

Pasamos a rellenar las cápsulas de los cupcakes como mucho hasta las 3/4 partes y ¡al horno! Como siempre, con calor por arriba y abajo. Los tendremos unos 25 minutos y, en todo caso, hasta que al pincharlos con un palillo, éste salga limpio.

Los dejamos reposar cinco minutillos en la bandeja y de ahí los pasamos a una rejilla para que se enfríen.


Ingredientes buttercream de Kitkat

♥ 190 g mantequilla a temperatura ambiente
♥ 190 g azúcar glas
♥ 1 cucharada de leche
♥ 30 o 40 g Kitkat (unas 4 barritas minis)


Elaboración

Batir todos los ingredientes juntos durante unos cinco minutos hasta que adquiera una textura cremosa (como de pasta de dientes).

Cuanto más fino rallemos el Kitkat, incluso si lo tamizáis, más suave quedará la buttercream. Yo he preferido no rallarlo mucho para encontrarme las miguitas.

Verteremos la buttercream en una manga pastelera y ¡a decorar!

Eso sí tened en cuenta que, si como yo, no dejáis muy fino el Kitkat, la buttercream se atascará en la boquilla, así que, en este caso, lo que podéis hacer es cortar el piquito de la manga y no utilizar boquilla :-)

Por último, podéis espolvorear un poquito más de Kitkat sobre la buttercream. ¡Kitkat al poder!


Un besazo a todos 


PD. A todos los que habéis llegado hasta aquí... ¿Os cuento un secreto? ¡¡¡¡¡Hoy es mi cumpleaños!!!! Sííííííí 

 Happy birthday to me  







domingo, 25 de agosto de 2013

Mousse de limón fácil, rápido, rico... ¡qué más puedo decir!

¡¡Bienvenidos después de las vacaciones!!

Y a los que todavía seguís de vacaciones... ¡qué envidia me dais! :-)

Para mí sí se han acabado las vacaciones. Ese doradito light que consigo tras casi tres semanas en la playa empieza a languidecer... ¿Qué tendrá Madrid que lo va borrando y cuando te quieres dar cuenta tu marquita del bikini está prácticamente difuminada?

Ahora toca revivir los días pasados al contar todo lo que hemos hecho a nuestros amigos y familia. Es una parte bonita también, ¿no creéis?

Y yo no me resisto a contaros lo más emocionante que he hecho este verano. En realidad, casi en mi vida   :-)

¡He saltado en paracaídas! 

Los que me seguís en Facebook ya habréis visto la foto, pero a lo mejor no sabíais que la loca que está por los aires con un instructor soy yo :-)


¡Madre mía! ¡Qué lejos me parece que queda ya...! ¡Y no han pasado ni diez días!  :-)

Seamos positivos: ya podemos empezar la cuenta atrás para las siguientes vacaciones, jajaja.

Y además, ¡¡ya podemos volver a la cocina!!

Hoy os quiero enseñar la receta de un mousse de limón fácil, rápida y riquísima. ¡Qué más podemos pedir! ¿Que no necesite horno? Pues ¡no necesita horno!

La probé este verano en una cena en la finca de unos tíos de mi marido y me encantó. Cuando me dijeron cómo se hacía, enseguida pensé que tenía que mostrárosla, sobre todo a aquellos que os motivan estas recetitas sencillitas que no complican la vida y que te permiten quedar de maravilla con tus invitados.

Ingredientes

* Una lata de leche condensada pequeña.
* 4 yogures de limón.
* 100 ml de zumo de limón colado.
* Opcional: bolitas de chocolate, rollitos de barquillo, etc.

           

Elaboración

(Es tan básica que hasta me da vergüenza escribirlo...)

Echar todos los ingredientes en un bol y batir durante dos o tres minutos hasta que salgan burbujitas.

Verter la mezcla en cuenquitos o copas y llevar a la nevera para que cuaje bien y se enfríe.

Justo antes de servir decorar con lo más os guste. Yo, siendo fiel a la presentación del mousse de la tía Lina, os propongo que lo decoréis con unas bolitas de chocolate y un barquillito.

Muchos, muchos besos a todos 
Estoy FELIZ por estar otra vez aquí con vosotros.






miércoles, 24 de julio de 2013

Smoothie de nectarinas

¡Al rico smoothie refrescante para el verano!

¿Alguien necesita una pequeña tregua de este calorazo que estamos sufriendo?

¿Alguien quiere una bebida natural y fresquita?



Animaos, entonces, a preparar un delicioso smoothie.

¿Y qué es un smoothie?

La palabra "smoothie" no es más que la forma trendy, o sea, de moda, para llamar a una variante de zumo de frutas en el que se aprovecha toda la fruta y no solo el jugo, al que normalmente se le añade yogur para que quede más cremoso y que se puede hacer con fruta previamente congelada para que el resultado sea de lo más refrescante.

Si como idea no está nada mal, como realidad es una maravilla :-)

Con los smoothies me ha pasado como con tantas otras cosas en la vida, he pasado de no haberlo oído nunca a encontrármelo hasta en la sopa...¿¿No los estáis viendo últimamente en blogs de cocina, en revistas, en la tele?? Pues, a partir de ahora, fijaos y ya me contaréis si no os salen a vuestro encuentro...


El gran descubrimiento se lo debo a Lola, del precioso blog Frambuesa y Caramelo. Si tenéis un ratito, pinchad en el enlace y disfrutad de sus postres y de sus fotos, ¡es genial!

Este tipo de zumo es una merienda ideal para estas tardes de verano. A mis tres fierecillas les encantan. Y más encantada estoy yo con el "chute" de fruta que se llevan ;-)  

Yo para esta receta elegí nectarinas y plátano como frutas base, pero ya os digo que podéis hacerlo con la que más os guste.



Ingredientes

3 nectarinas
1 plátano
Zumo de una naranja
2 yogures griegos
Azúcar al gusto (yo eché 2 cucharadas)

Elaboración

Para que el smoothie esté realmente rico y sea refrescante, hay que ser un poquito previsor y unas horas antes del momento elegido para tomarlo, pelaremos y cortaremos las nectarinas y el plátano en cuadraditos y, bien guardaditos en un envase cerrado, lo meteremos en el congelador.

Para prepararlo, meteremos la fruta congelada junto con el resto de ingredientes en un vaso americano y lo trituraremos hasta conseguir una textura cremosa.

Pero, ojo, no lo sobrebatáis porque corréis el riesgo de que se caliente. 

Y ¡a disfrutar del veranito!

Un beso enooooorme.