lunes, 24 de febrero de 2014

Galletas bicolor y ¿dónde tengo la cabeza?


"¿Dónde están mis gafas? ¿¿Alguien ha visto mis gafas??"
 
 
Sí, ya, jajaja.
¡Pues no! ¡De jajaja, nada!
 
Que últimamente me siento muy identificada con esta imagen y os aseguro que no mola nada :-(
 
Decidme que os ha pasado a vosotros alguna vez... Que no soy la única que no sabe dónde tiene la cabeza...

 
Bueno, vale, no todos los que me leéis lleváis gafas, pero, ¿no os ha pasado alguna vez que os habéis vuelto locos buscando las llaves y las teníais en la mano? O ¿no os ha pasado alguna vez que habéis removido cielo y tierra buscando el móvil y lo teníais delante de vuestras narices? 
 
¡Jo! Yo últimamente más veces de las deseadas   :-(   
 
¿¿Dónde tengo la cabeza??
 
Intento consolarme pensando que es este ritmo de vida frenético, el trabajo, la casa, los tres niños... ¡Sobre todo los tres niños! ¡Vaya si consumen energía! Y yo que quería tener cuatro, jajaja.  
 
Así que así me veo. Despistada y cometiendo errores como el del otro día en Facebook, que os quería anunciar el último post de los mini cupcakes de fresa y os subí una foto-adelanto de estas riquísimas galletas. Si es que estas cosas pasan por ir como las locas todo el día y no centrarse en nada :-)
 
 
Pero bueno, hoy sí os quiero presentar estas galletitas bicolores y "bisabores" (aunque la palabra no exista me habéis entendido, ¿a que sí?). Las vi en el blog de Bea de El Rincón de Bea y me recordaron a otras bicolores y "bisabores" que hice hace mucho tiempo pero con otro diseño y me dije: "¡qué chulo!, ¡combinar así las masas queda genial!".  
 
Yo he probado la receta de las masas que propone Bea pero se puede hacer igualmente con mis recetas estrella de masa de vainilla y de chocolate o con la que más os guste.
 
Galletas vainilla y chocolate
 
 
 
Ingredientes masa de vainilla
  • 125 g mantequilla a temperatura ambiente
  • 100 g azúcar glas
  • 1 huevo L
  • 1/2 cucharadita extracto de vainilla
  • 250 g harina trigo
  • 50 g harina de maíz (Maizena)
Ingredientes masa de chocolate 
  • 125 g mantequilla a temperatura ambiente
  • 150 g azúcar glas
  • 1 huevo L
  • 1/2 cucharadita extracto de vainilla
  • 225 g harina trigo
  • 50 g harina de maíz (Maizena)
  • 25 g cacao Valor
     
Elaboración
Empezamos preparando la masa de vainilla:
 
Tamizamos la harina de trigo y la de maíz en un bol.
 
Batimos durante unos minutos la mantequilla con el azúcar glas hasta que quede una pasta suave.
 
Añadimos el huevo medio batido y la media cucharadita de extracto de vainilla.
 
Incorporamos la harina y la integrarmos con movimientos envolventes para que no entre aire.
 
Colocamos un buen trozo de papel film sobre la encimera y estiramos la masa con un grosor de unos 5 mm. Envolvemos bien y la metemos en la nevera para que se enfríe y endurezca.
 
Para la preparación de la masa de chocolate, procedemos de la misma manera pero añadiendo el cacao tamizado a la harina.
 
 
Vamos cortando una de las masas con un cortador cuadrado (o de la forma que queráis) y la otra masa con otro cortador que sea más pequeño.
 
Ahora lo hacemos al revés: cortamos con el cortador cuadrado la segunda masa y con el pequeño la primera.
 
Y ¡a hacer los encajes!
 
Es fundamental que las masas estén muy frías por lo que os recomiendo que según las vayáis cortando las guardéis en la nevera.
 
Una vez montadas las galletas, las metemos en el horno unos doce minutitos, justo hasta que los bordes de las de vainilla empiecen a tomar color. 


Millones de besos a todos y millones de gracias por leerme y, ya sabéis, si encima os dejáis notar dejándome un comentario o haciéndoos seguidores del blog si todavía no lo sois, ¡¡me hacéis más feliz que un regaliz!!

 
 
 

lunes, 3 de febrero de 2014

Mini cupcakes de fresa nostálgicos

Últimamente hemos entrado en modo nostálgico en casa.

No en modo "nostalgia = tristeza".

¡¡¡Noooo!!! :-)

Es más bien, en modo "nostalgia = cómo molaban los 80".
 

Todo empezó hace ya casi dos meses. Operaban a mi mediano y tuvimos que pasar tres horas metidos en un box de un hospital esperando a que se lo llevaran al quirófano para hacerle una pequeña operación (no os preocupéis, que está todo bien :-)).

El caso es que tres horas dan para mucho cuando estás metido entre cuatro paredes sin nada más que una cama, una silla y un lavabo.

Yo creía que iba muy bien preparada provista de mi iPhone, unos papeles, unos colores y un buen libro.

Pero no. Eso no era suficiente. Mi mediano no quería jugar con la "maquinita", no quería pintar, no quería jugar al stop, no quería jugar al ahorcado y, por supuesto, no quería que yo leyera :-)

El quería que le contara cosas y más cosas. Que le mantuviese entretenido. Que le distrajese sus pensamientos. Que le hiciese salir de allí con la imaginación.


Y entre las mil historias que le conté, no sé cómo, se abrió paso en mis recuerdos el capítulo de Verano Azul en el que los chicos de la pandilla, cansados de no entender a sus padres, idean distintas maneras de hablar que solo ellos entienden, volviendo así locos a todos los adultos.

Yo soy claramente de la generación Verano Azul. Marcó mi infancia. La he visto tantas veces que me sé muuuchos diálogos de memoria. Hará diez años me compré la serie en DVD. No os digo más...

Así que le conté a mi mediano cómo los chicos empiezan a hablar al revés y el suceso con la señora en la playa que se estaba echando crema en la cara y se acerca Piraña y le dice "Rañose, cerepa tedus nu soyapa". (Leedlo al revés para entenderlo ;-)) ¿Os acordáis?

Pues tanta gracia le hizo a mi mediano que cuando volvimos del hospital fue lo primero que les contó a sus hermanos. Y, cómo no, los tres empezaron a hablar al revés. ¡Qué caos!
 
Y, claro está, la demanda para ver la serie no se hizo esperar.
 
Ya hemos visto casi toda la serie. Lo voy dosificando. Es el gran premio que consiguen si se portan fenomenal: ver Verano Azul mientras cenan :-)

Ya os contaré qué pasa cuando lleguemos a Pancho gritando "Chanquete ha muertooo, Chanquete ha muertooo"... A ver cuántas lágrimas caen, jeje, y que no sean mías...



Y, entrando en rollito revival, hoy os traigo una receta de unos cupcakes deliciosos elaborados con Nesquik. ¡Qué recuerdos esos desayunos y meriendas con un buen vaso de leche cargado de Nesquik!
 
Para darle un toque un poco más actual, el Nesquik es con sabor a fresa. ¡Sí! ¡Sabor a fresa! No os puedo decir si con leche está igual o mejor que el Nesquik de toda la vida de chocolate porque hace mucho que los vasos de leche salieron de mi vida :-( pero os aseguro que en formato cupcake es absolutamente genial.
 
La receta es de Alma, ya sabéis, de Objetivo: cupcake perfecto.

 
Ingredientes (12 cupcakes o 48 mini cupcakes) 
  • 115 g de mantequilla sin sal a temperatura ambiente
  • 220 g de azúcar
  • 2 huevos M
  • 220 g de harina
  • 1 cucharadita y media de levadura química (tipo Royal)
  • 120 ml de leche semi desnatada
  • 4 cucharadas de Nesquik de fresa

1. Precalentar el horno a 180º (ya sabéis, lo primero para que no se nos olvide;-))
 
2. Batir la mantequilla con el azúcar hasta que la mezcla se aclare.
 
3. Añadir los huevos, uno a uno, hasta que se incorporen.
 
4. Tamizar la harina con la levadura química.
 
5. Mezclar la leche con el Nesquik en un vaso.
 
6. Añadimos la leche con Nesquik a la mezcla de la mantequilla.
 
7. Echar la harina y mezclar hasta que la mezcla sea homogénea.
 
8. Repartir la masa en las cápsulas solo las dos terceras partes.
 
9. Hornear  unos 22 minutos o hasta que un palillo salga limpio.
 
10. Dejar enfriar en el molde 5 minutos.
 
11. Pasamos los cupcakes a una rejilla para que se enfríen del todo.
 

Buttercream de fresa
  • 250 g de mantequilla sin sal a temperatura ambiente
  • 400 g de azúcar glas
  • 3 cucharadas de Nesquik de fresa
  • 60 ml de leche semidesnatada
  • Colorante en pasta rosa

1. Disolver el Nesquik con la leche en un vaso.
 
2. Tamizar el azúcar glas.
 
3. Echar todos los ingredientes en un bol y batir unos cinco minutos hasta que el buttercream quede bien cremoso. 
 

 
Y ¡¡a decorar!!

En mis cupcakes se nota la mano de los chiquis: con ositos de gominola :-)

Un beso enorme y mil gracias por seguir ahí y por vuestros comentarios,