sábado, 26 de mayo de 2012

Tulipanes!!! Viva la primavera que no hemos tenido...

¿Os habéis dado cuenta de que nos hemos quedado sin primavera??? De siempre he oído (y he vivido ) que en Madrid pasamos del verano al invierno y del invierno al verano de un salto. Zas!  Para los madrileños el rollito primavera y otoño es algo que solo aprendemos en los libros...



Y, qué hago yo con todas mis chaquetitas de entretiempo??    ^_^



Te emocionas comprándote ropa monísima que no abriga nada y no te sirve para el invierno, cazadoras de esas finitas que guardas esperando a que pase el frío gélido para poder ponértelas...



Y, cuando, por fin, termina el frío... ¿Dónde está la primavera??

A mí me habían contado que hay cuatro estaciones...

Y yo no he vivido la primavera...Hace un calorrrrrrr



En fin... Aprovechemos los atardeceres y los amaneceres cuando todavía refresca un poco!!




Hoy os traigo la receta de galletas PERFECTA para decorar. Bueno, y para comer así, tal cual, claro que sí!

Y, por qué es perfecta? Porque aguanta fenomenal el fondant (o la glasa) pero sin ser una galleta mazacote, sin ser una galleta dura... Vamos, una delicia!


Ingredientes

250 g mantequilla a temperatura ambiente
150 g azúcar
1 cucharadita de extracto de vainilla
 (es mi preferido, pero le podéis poner cualquier otro)
1 huevo
500 g harina tamizada
fondant




Elaboración

Batimos la mantequilla hasta que quede cremosa (muuucho rato).

Le añadimos el azúcar y batimos hasta que quede bien integrada.

Incorporamos la cucharadita de extracto de vainilla y mezclamos bien.

Medio batimos el huevo y lo añadimos. Batimos.

Por último, echamos la harina previamente tamizada, de poquito a poquito sin dejar de batir ( a velocidad media).

Terminamos de mezclar todo bien amasando con las manos.

Estiramos la masa, la envolvemos en papel film y la guardamos en la nevera un par de horitas (hasta que esté bien fría y dura).




Precalentamos el horno a 180º.

Estiramos la masa utilizando un rodillo con topes o, como ya os he comentado otras veces, poniendo a los lados de la masa unos listones o similar para que la altura de la masa sea uniforme.

TRUQUI: para que las galletas no pierdan la forma cuando las horneemos y no se deformen, es muy importante que la masa no se caliente. Para ello, yo voy sacando la masa a trocitos, dejando el resto en la nevera. Cuando un trozo de masa se empieza a poner pegojoso, hago una bolita y a la nevera otro ratito!

Cortamos las galletas con la forma que queramos y las colocamos en la bandeja del horno forrada con papel plata.

Horneamos unos 10 minutos. Hasta que los bordes se empiecen a dorar. Cuidado! No conviene dejarlas más porque corremos el riesgo de que se nos queden duras... 

Sacamos del horno y las dejamos reposar en la bandeja unos 5 minutillos para que terminen de coger consistencia.

Ahora, las pasamos a una rejilla y las dejamos enfriar.




Para decorar las galletas he vuelto a utilizar fondant. Me ha gustado :)

Lo volví a comprar blanco y lo teñí de rosa. Una parte usando más colorante (rosa más fuerte) y otra parte con menos colorante (rosa clarito).

Solo hay que estirar el fondant con el rodillo. Yo lo estiro muuuucho para que quede finito (así comemos menos!)

Como me gusta mucho el efecto de las plantillas texturizadas, las coloco encima del fondant estirado y presiono con el rodillo para imprimir bien las marcas.

Con el mismo cortador de la galleta, cortamos el fondant.

Y ya solo hay que pegarlo a la galleta. Para ello, nos mojamos un poquito el dedo en agua y lo pasamos por el revés del fondant.
 

Y, como hace mucho que no os lo digo, muchas gracias por leerme!!


miércoles, 23 de mayo de 2012

No sabes cómo está esto... (yogures caseros)

Pues es verdad. No sé cómo están los yogures caseros! Vaya! Me encanta hacerlos porque todo el mundo que los ha probado me ha dicho que están riquíiiisimos... Y yo, sin probarlos siquiera...


Y cada vez que los hago, mi marido no para de repetirme: no sabes cómo está esto!! Que ya, que ya me he enterado!!



Y es que los lácteos me sientan fatal. Un rollo, y más cuando estamos hablando de postres y dulces... Bueno, hay cosas mucho peores y tampoco me limita tanto =)


Después de buscar recetas y recetas en internet. De darle vueltas a la idea de la yogurtera. De no saber por dónde empezar... resulta, que cuando menos te lo esperas y de donde menos lo imaginas te llega la solución: una clienta de mi madre hace unos meses le regaló un yogur hecho por ella que, según mi madre, estaba impresionante. Y, claro, yo me dije. Esta es la mía. A por esa receta!!

Y aquí os la traigo. Es facílisima de hacer. Pero facilísima de verdad. Solo hay que prever con antelación para cuándo los queremos porque necesitan unas horitas de reposo. Esta guay hacerlos a última hora antes de acostarse y dejarlos reposar toda la noche. Bueno, siempre y cuando no seáis unas marmotas y tengáis la feliz suerte de dormir más de diez horas del tirón!!



Ingredientes

1 litro de leche (entera para los más atrevidos o desnatada si os estáis cuidando)
1 yogur natural (con los típicos de tarrito de cristal o con los griegos quedan espectaculares)
20 g leche en polvo
Azúcar o mermelada al gusto

Elaboración

Preparar los envases donde haremos los yogures. Quedan muy bien en vasitos de cristal. Si vamos a querer los yogures con sabor, podemos poner unas cucharaditas de mermelada en el fondo de los vasos.

Yo esta vez los hice, la mitad naturales y la mitad de mermerlada de frutas del bosque.

Mezclar la leche, el yogur y la leche en polvo en un recipiente apto para microondas.

Calentar en el microondas a máxima potencia, tres minutos.

Colocar los vasitos de los yogures en una bandeja alta. Llenar de agua muy caliente hasta la mitad de los vasitos.

Echar la mezcla calentada en el microondas en los vasitos. Tapar la bandeja muy bien para que los vasitos queden arropados con una toalla o trapo de cocina (yo le pongo tres. Soy un poco exagerada!!)

Dejar reposar al menos ocho horas. Aunque el calorcito se pierde progresivamente, no pasa nada.

Transcurrido ese tiempo, a la nevera!!

domingo, 13 de mayo de 2012

Curso de cupcakes con ALMA!!!

Qué bien me lo pasé ayer!!! Mejor que bien. Disfrute como un mico!!!

Y es que ayer fui a mi segundo curso de cupcakes impartido por Alma. Sí, Alma la de Objetivo: cupcake perfecto!!!

Y cuándo fui a mi primer curso? Pues, en enero de este año, pero como las fotos eran una patata no quise ni poner un post. Y, esta vez, he pensado, qué le voy a hacer, tengo que asumir las grandíiiiisimas limitaciones de mi tecnología y de mis conocimientos fotográficos y tirar así pa'lante con estas fotillos que hago con mi iPhone...  Mejor esto que nada, no??



                





Estos fueron los seis deliciosos y vistosos cupcakes que hicimos ayer en solo cuatros horas!!! Qué máquinas!!! Y, es que si uno está bien dirigido no hay nada que se resista... Gracias Alma. Eres una profe 10!!! Por no hablar del Pinche... Mavi eres un sol!!!


lunes, 7 de mayo de 2012

Galletas decoradas para el cumple de mi "grande"


No había hecho nunca galletas decoradas con fondant y la verdad es que es muy fácil y quedan fenomenal ^_^

Yo aprendí a hacerlas con glasa, que también quedan genial y están muy ricas, pero, esta vez, debido a mi falta de previsión o a NO SÉ DÓNDE TENGO LA CABEZA, dios mío, dónde voy a acabar si todavía tengo... (eh! no os voy a decir mis años, ja,ja) casi dejo a mi niño "grande" sin sus galletas de cumple.

El caso es que después de organizarme (o eso creía yo) y hornear la masa el sábado por la tarde y dejarla reposar hasta el domingo para poder dedicarme a la decoración sin prisas... pues, andá, mi querido Meringue Podwer (para las que no lo sepáis, unos polvitos que son clara de huevo pasteurizada imprescindible para hacer la glasa (yo no sé hacerla con clara de huevo normal y además me da miedo eso del huevo crudo...)) había caducado!!!

                          

Desastre total. Así que llamé corriendo a mi hermana a Londres (dónde sino, si vive allí) para ver si a ella no le parecía muy mal que utilizase el Meringue Podwer caducado solo unos mesecillos... Menos mal que ella sí tiene sentido común y me quitó la idea de la cabeza :)

Y entonces me acordé de que tenía un paquetito de fondant blanco que compré un día en Comercial Mínguez por si acaso... Y, mira qué bien, ese por si acaso se presentó y estaba preparada!!!



Y, nada, me pasé la tarde de ayer decorando galletas con mi hijo, muy involucrado en la causa de su cumpleaños, siete nada menos!!!, eligiendo la decoración y los colores que les iba a asignar a cada uno de sus compis porque habíamos decidido regalar una galleta a cada uno con la inicial de su nombre.

Las galletas de "niña" las hicimos unas rosas y las otras amarillas utilizando las plantillas texturizadas que me trajeron los reyes magos. Quedan súper monas, a qué sí?

                          


Y, las de "niño", unas blancas y otras verdes, y como no podía ser de otra manera, con pelota de fútbol! Y eso que no me quejo, el fútbol todavía no ha entrado demasiado a saco en mi casa... Y, digo todavía, porque con tres niños, "o", que tengo... la que me espera...

Esta es la galleta de mi Jaime. En blanco (su color preferido) y dos pelotas!!!




Ingredientes para la masa de las galletas

130 g mantequilla
250 g azúcar
1 huevo
2 cucharadas de zumo de naranja
1 cucharadita de extracto de vainilla
325 g harina
1 cucharadita de levadura

Elaboración

Para hacer la masa, primero hay que batir la mantequilla hasta que quede cremosa. Entonces añadiremos el azúcar y lo mezclaremos hasta que se integre bien.

Después incorporaremos el huevo medio batido, las dos cucharadas de zumo de naranja y la cucharadita de extracto de vainilla y batiremos.

Por último, habrá que ir echando la harina mezclada con la levadura y tamizada, poco a poco hasta que consigamos una masa homogénea.

Como siempre con la masa de galletas, estiraremos la masa, la envolveremos en papel film y la conservaremos en la nevera por lo menos dos horas.

Transcurrido este tiempo, habrá que estirar nuevamente la masa toooda a la misma altura (ayudándote con uno de esos rodillos con regulador de altura, o, si no, como yo poniendo a los lados de la masa unos listones de madera o cualquier cosa que ponga límite) e ir cortando las galletas.




Precalentamos el horno a unos 190 grados y horneamos unos diez minutos, hasta que empiecen a tostarse
 ligeramente los bordes. Dejamos enfriar cinco minutillos y las pasamos a una rejilla para que se enfríen del todo.


Para la decoración con fondant, no hay mucho que decir. Yo tenía un fondant blanco por lo que tuve que teñir trocitos con los colores que quise, más bien, con los colores que tenía ;)


Para que no se pegue el fondant en la mesa, yo espolvoreo un poquito de azúcar glas. Con mucho cuidado se estira la masa con un rodillo y se deja finiiiito.


Para las galletas con relieve, basta con apoyar la plantilla y pasarle el rodillo con firmeza para dejar bien la marca.


Ahora, se utiliza el mismo cortador con el que se hizo la galleta y se corta el fondant. Se levanta con mucho cuidado de la mesa y se pega a las galletas mojando el dedo en un poquito de agua y pasándolo por el reverso y apoyándolo en la galleta.