miércoles, 27 de enero de 2016

Galletas decoradas de león y cómo trabajar con fondant

Mi pequeño cumplió siete años hace un par de semanas y a mí no se me ocurrió otra cosa que preguntarle que qué quería llevar al cole. Inocente de mí, imaginaba que me pediría las galletas de Lacasitos que son un clásico para mi mediano o las cookies que también gustan mucho. Algo rico, fácil y, sobre todo, rapidito de hacer. Pero no. Sin dudarlo, me dijo "quiero galletas de león". ¡Nooooooo! Galletas decoradas ¡noooooo! ¡¡Qué lío!!

Pero ¡cómo que no! ¿¡Cómo le iba yo a negar el capricho a mi enano!?

Así que, claro que me dejé liar. Me organicé, fundamental para hacer galletas decoradas, me volví medio loca diseñando cómo quería los leones y ahora os puedo enseñar las galletas que le preparé para llevar a sus compañeros del cole.


En muchas ocasiones os he enseñado galletas decoradas con fondant, pero nunca os he explicado cómo trabajar con él. Así que, para suplir esta carencia, os he preparado un paso a paso muy básico para principiantes de cómo hacer galletas decoradas con fondant. 

Si no habéis probado nunca una galleta o tarta decorada con fondant, os preguntaréis a qué sabe eso. El fondant se compone básicamente de azúcar, glucosa, agua, grasa y colorante, además de una serie de aditivos, así que, sabe dulce dulce.Y, ¿está rico? Pues para gustos los colores, ya sabéis. Hay quien no lo soporta por el sabor dulzón, quien no lo come porque "no es sano", y quienes, como mis hijos, se lo comen en bolitas que me van robando antes de que pueda llegar a utilizarlo ☺. A mí, particularmente, no me apasiona, pero es verdad que si la cantidad no es excesiva (yo hago láminas muy finas) le aporta un sabor muy rico.

En cuanto a su manejo, éste es muy sencillo. ¿Quién no ha jugado alguna vez con plastilina? Pues, eso. Manipular fondant es muy parecido a jugar con plastilina. Muy fácil siempre que seáis cuidadosos.

Para las galletas, os recomiendo mi insuperable receta de galletas de mantequilla que tiene un sabor exquisito y una consistencia perfecta para aguantar la decoración.

El fondant lo podéis comprar en cualquier tienda de repostería. Podéis comprarlo de los colores que necesitéis directamente, o comprarlo blanco y utilizar colorante para teñirlo.

Para que os animéis a hacer las galletas decoradas os voy a dar unos truquitos básicos que permitirán que, sin grandes complicaciones, obtengáis un resultado más que decente.



TRUCOS

1. Para lograr una elasticidad idónea, es necesario amasar bien el fondant. Esto es fundamental para poder trabajar con él sin que se agriete. Para ello, coged una porción de fondant del tamaño que necesitéis y amasadlo con las manos hasta lograr que sea manejable. Pero, ojo, no os paséis.

2. Si os pasáis con el amasado y se vuelve pegajoso, podéis echaros un poquito de harina de maíz (Maizena) en las manos. Otra opción es utilizar un poco de azúcar glas. No obstante, como ya lleva bastante azúcar el fondant por sí solo, yo prefiero utilizar la harina de maíz.

3. Igualmente, si el fondant, a la hora de estirarlo sobre la mesa, se pega, espolvoread un poco de harina de maíz sobre la mesa y problema resuelto.

4. Si por el contrario, el fondant se ha quedado duro, probad a meterlo unos segundos en el microondas. Cuidado no os paséis, igual con tres o cuatro segundos es suficiente.

5. Si vais a teñir el fondant para conseguir vuestro color deseado, os recomiendo que utilicéis colorante en pasta o en gel . El colorante líquido reblandecerá la masa, así que queda descartado.

6. El fondant tiende a secarse muy rápido y ponerse duro. Para evitarlo, dejad al aire solo el trozo con el que estéis trabajando. El resto debe permanecer bien envuelto.

7. Si os sobra fondant, aseguraos de que, como os acabo de decir, lo dejáis bien guardado. Para ello basta con que lo envolváis en papel film. No necesita nevera.


UTENSILIOS

Para hacer galletas decoradas con fondant, necesitaréis:

- Las galletas (obvio ☺).
- Fondant (obvio ☺).
- Rodillo (preferiblemente con anillos guía que nos ayuden a dar el mismo grosor a toda la lámina).
- El cortador que habéis utilizado para las galletas y, dependiendo del modelo, alguno más.
- Una espátula para ayudaros a levantar el fondant sin deformarlo.
- Un poquito de agua.
- Un pincel (opcional).
- Un cuchillo, cutter o cortapizzas.


DECORACIÓN DE UNA GALLETA DE LEÓN

Ya estamos. Vamos a ello. Para explicaros cómo decorar con fondant, vamos a tomar como ejemplo la galleta de león.

Empezaremos por alisar un trozo de fondant con el rodillo.

Una vez lisito, con el cortador de la galleta, cortaremos el fondant. Es importante presionar bien el cortador y no menearlo mucho hacia los lados al hacer la presión porque sino se deformará. 

Levantaremos el trozo de fondant ayudándonos con la espátula. Para ser un poquito perfeccionista, sujetaremos el trozo de fondant sin manosearlo mucho y con el dedo repasaremos el borde para eliminar los "pelillos" que se hayan podido quedar si no se ha hecho un corte limpio.

Le daremos la vuelta, nos lo colocaremos en la palma de la mano y con un pincel bien escurrido le echaremos un poco de agua que actuará como pegamento. 

Con mucho cuidado, colocaremos el corte de fondant sobre la galleta intentando hacerlo coincidir al máximo con la forma de la galleta.

Hasta aquí las nociones básicas sobre cómo utilizar el fondant.

Seguimos con la decoración del león.

A la forma del cortador del león, yo le superpuse un corte redondo de color amarillo a modo de cara, dejando el borde naranja como melena. Para cortarlo, nada más sencillo que extender igualmente el fondant y cortarlo con un cortador redondo y pegarlo con un poquito de agua sobre el fondant naranja.

Para la nariz, utilicé fondant gris. Para cortarla utilicé un cuchillito afilado con el que fui haciendo triángulos que luego pegué con agua en medio de la cara.

Para las orejas, utilicé el propio cortador de león situándolo en el borde del trozo de fondant, cortando así solo las partes de las orejas que luego terminaba de recortar con un cuchillo. Para darle un poco más de realismo, una vez pegadas, les hice unas hendiduras con un palito.

Por último, para terminar estos leones necesité pintarle los ojos, el hocico y unos puntitos de bigote. Para ello utilicé un rotulador comestible (¡ojo! No nos vale un rotulador cualquiera ☺). Esperé a que el fondant estuviese un poco seco para poder pintar (depende de la temperatura, pero a veces basta con un cuarto de hora). Si no esperamos, la punta del rotulador se hundirá en el fondant y no se desplazará.

¡Listo! ¡Ya tenemos los leones!

Para rematar la faena, podemos envolverlos en bolsitas individuales y ponerles una etiqueta.




Espero que os haya gustado y que os animéis a hacer galletas. Lleva su tiempo pero no es tan difícil ☺

Mil gracias por seguir al otro lado de la pantalla. Un beso enoooormeeeee.