miércoles, 19 de diciembre de 2012

Que llueva, que llueva...

...la virgen de la cueva 
 
Si os ha pillado la lluvia por sorpresa, no os preocupéis, yo os dejo un paraguas.

 
¡Tengo muchos! J

 
Menos mal que soy previsora y hace unos días me lie a hacer paraguas...
 

 
 Y si tenéis suerte y por donde estáis no llueve, da igual, ¡yo os presto uno para cuando lo necesitéis!

aaaaa

jueves, 13 de diciembre de 2012

Curso en Rincón Goloso y como resultado ¡tarta Red Velvet!

El miércoles de la semana pasada asistí a un curso de tartas americanas. Con este nombre no sé si a vosotros os llamaría la atención. A mí, desde el primer momento J
 
El programa anunciaba aprender a hacer una NY Cheese Cake, un Crumble de manzanas y cerezas y... ¡una Red Velvet!
 
 
Después de darle vueltas y vueltas, decidí llamar a Rincón Goloso y apuntarme. Es una tiendecita en el Zoco de Las Rozas, en Madrid, muy coqueta, en la que imparten muchos cursos, a cuál más interesante. Pasáos por su página y así podréis ver todo lo que tienen y enseñan.
 
Y, ¡madre mía! ¡Qué pedazo de curso! Una oooolaaaaa para el profesor Luis Olmedo: ooooolaaaaaa
 
Además de, por supuesto, enseñarnos las tres recetas, nos dio un montón de nociones básicas teóricas. Una maravilla empezar a entender la razón y el porqué de muchos misterios de la repostería. Así que ahí me tenéis, como cuando iba a la Uni, venga a coger apuntes (que, o paso a limpio, o vaya desastre J).
 
 
 
El sábado tuve un doble cumpleaños de unos amigos y me lancé a la piscina sin mirar e hice la Red Velvet.
 
Para los que no conozcáis esta tarta, está hecha de bizcocho con un suave sabor a chocolate que queda muy ligero gracias al buttermilk (suero de leche) que va relleno y recubierto de una deliciosa crema de queso y que, por encima de todo, llama poderosísimamente la atención por su característico color rojo (aunque a mí en la foto me sale medio marrón, joooo. Os prometo que queda un bizcocho rojo increíble).
 
 
 Para ser mi primer layer cake (vale, me dejo de anglicismos, tarta de pisos...) no me ha salido muy desnivelado, ¿verdad? Y de sabor, uhmmmmm, ¡voló en un santiamén!
 
Si queréis la receta, no tenéis nada más que pedírmela J

 
aaaaa

domingo, 2 de diciembre de 2012

Calendario de adviento (con buenos propósitos para el día)

 Aunque mi calendario de adviento llega con un día de retraso al blog... ¡aquí está!
 
 
Me he decidido por hacer un calendario "totally homemade" con todo mi cariño.
 
De siempre me han gustado mucho los calendarios de adviento, la cuenta atrás hasta el 24 de diciembre, el chocolatito de turno que te tocaba al abrir la pestañita del día...
 
Así que este año, me propuse hacer un calendario de adviento pero a mi aire, con un toque personal, que involucrara a mis pequeños.
 
Y la idea me vino de mano de mi amiga Mercedes. Hablando con ella me dijo que una amiga suya (sí, lo de siempre, la amiga de la amiga de la amiga...) hacía un calendario con BUENOS PROPÓSITOS PARA EL DÍA. ¡Qué idea más genial! ¡Motivar a los peques a cumplir una buena conducta con el regalito final de premio!
 
Busqué en internet cómo hacer sobres de manera sencilla y me lié a hacer los 24 sobrecitos... (podéis notar los dobleces en las hojas de colores :)) Mi marido me decía "¡¡¡estás loca, en vez de descansar un rato, te pones a hacer sobrecitos!!!" Sí, sí, y lo que lo disfruto. Además, me ayudaron a terminar de hacerlos los niños cuando volvimos del colegio. ¡Qué mejor que hacer manualidades en familia!

 
 
La parte más divertida para mí, como madrastrona :), ir pensando todas aquellas cosas que no hacen los niños por propia iniciativa, que me ponen nerviosa...¡¡¡Y plasmarlo en las tarjetitas de los propósitos!!!  
 
Se me ocurrieron muuuchos. ¡Hasta 24! "Obedezco a la primera", "Hago los deberes sin distraerme", "Ayudo a poner la mesa", "No me revoluciono en el coche", "Canto villancicos en familia"...
 
Para cada día, en vez de poner solo chuches y más chuches, tengo preparadas otras cositas. Así intercalaré caramelos, gominolas, chocolatinas, chupa-chups, con pegatinas, canicas, imanes...
 
Os tengo que confesar que el propósito de ayer "No enfado a papá y a mamá" no lo lograron :( Quizá era demasiado ambicioso como primer propósito que tenían cumplir durante 24 horas...
 
¡A ver cómo seguimos el resto del mes!
 
Como hace mucho que no os lo digo: mil gracias por leerme y por vuestros comentarios. Me alegráis el día, de corazón. Aquí y en Facebook. GRACIAS Y
 

lunes, 26 de noviembre de 2012

"Galletas" de plátano y chocolate

Acabo de hornear una tanda de unas galletas de plátano y chocolate que me tienen locaaaaaa. Y tengo la segunda hornada haciéndose en estos momentos...
 
 
La receta es de Silvia de Mi dulce tentación con unas pequeñas variaciones. Os recomiendo que os deis un paseo por su blog, además de bonito tiene unas recetas buenísimas, y no solo de dulce...
 
Desde que la leí hace unos días, llevo buscando el momento para ponerme con ella, y con eso de que hoy ha llovido un poco y no hace como para estar en la calle, he aprovechado para meterme en la cocina y ¡hornear!
 
Y, ¡madre mía!, nada más sacar la primera hornada, he puesto una galleta en la ventana "a la fresca" y en dos minutos ya la estaba probando... ¡Qué delicia!
 
No son galletas al uso, vamos, que no son ni mínimamente crujientes. Tienen textura de bizcocho, blandito, con un intenso sabor a plátano que es interrumpido al tropezar con los chips de chocolate.

Esta es la receta con mis matices.

Ingredientes (para unas 24 galletas)

- 150 g harina
- 10 g levadura en polvo tipo Royal
- Una pizca de sal
- 130 g plátanos en papilla (más o menos, un plátano y medio)
- 75 g mantequilla a temperatura ambiente
- 50 g chips de chocolate (o más... va en gustos)
- 60 g azúcar
- 1 huevo tamaño M
 


Elaboración

Como siempre, lo primero: precalentamos el horno a 200º.
 
En un bol tamizamos la harina junto con la pizca de sal y la levadura. Reservamos.
 
En el vaso de batidora hacemos puré de plátano. Reservamos.
 
En otro bol, llevamos la mantequilla a punto pomada. Incorporamos el azúcar. Integramos. Añadimos el huevo medio batido. Echamos el puré de plátano y batimos hasta conseguir una masa suave.
 
Incorporamos los chips de chocolate y removemos.
 
Por último, añadimos la harina y mezclaremos a mano hasta conseguir una masa uniforme.
 
Preparamos la bandeja del horno forrándola con papel de plata o de hornear.
 
Colocamos pequeñas porciones de masa (como una cucharadita bien colmada) ligeramente separadas porque crecerá. Yo, en cada hornada, en puesto 12 galletas. 
 
Con la bandeja a altura media y con calor por arriba y por abajo, hornear unos 10 u 11 minutos, hasta que empiecen a tostarse ligeramente.
 
Sacar del horno. Dejar enfriar unos cinco minutillos y pasar a una rejilla.
 
 
PD. Acabo de cenar y me he tomado de postre, además del medio plátano que me sobró :-), CUATRO galletas... No os digo más...

miércoles, 21 de noviembre de 2012

Galletas de conejito (de chocolate...)

¡Qué despiste, qué despiste! Todavía no os he subido la MEJOR receta de galletas de chocolate del mundo...

No tengo perdón :(



Esta receta me la pasaron unas vecinas que tienen las mismas aficiones galletiles que yo pero con la suerte de que tienen menos sueño y son capaces de quedar a las once de la noche cuando toda su familia está empaquetada para hornear y decorar galletas. ¡Eso es pasión por la repostería y no lo mío! Y las obras de arte tan bonitas que hacen... ¡Son unas artistas!

El caso es que asistieron a un curso de galletas en Rincón Goloso (que todo sea dicho de paso, yo también conozco y es un sitio monísimo con unas dueñas encantadoras) y allí aprendieron a hacer esta delicia...

Consigues una galleta de chocolate-chocolate-chocolate-chocolate y así hasta el infinito. Para adictos y enamorados del chocolate ^_^ 

Ingredientes (para unas 20 galletas medianas)

- 200 g mantequilla sin sal a temperatura ambiente

- 200 g azúcar

- 1 huevo

- 350 g harina

- 50 g cacao en polvo (yo utilizo Valor)

Elaboración

Batir la mantequilla hasta llevarla a punto pomada.

Añadir el azúcar y seguir batiendo hasta que se integre.

Incorporar el huevo medio batido.

Tamizar la harina junto con el cacao en un bol e ir echándolo a la mezcla anterior poquito a poco y batiendo a la velocidad más baja. Terminaremos de darle cuerpo amasando con las manos.
 
Extender un trozo de papel film de por lo menos 50 cm y colocar en él un tercio de la masa. Colocad los listones que os servirán de guía para dar una altura homogénea a las galletas (yo suelo utilizar unos listones de 5 mm o unas cucharas de madera, que para el caso hacen la misma función :), de unos 6 mm) e id amasando ¡sin saliros del papel film! hasta dejarlo todo estirado. Envolved bien y conservad en la nevera por lo menos un par de horas. Yo, ya os lo he dicho en otras ocasiones, la dejo "dormir" toda la noche. La masa aguanta muy bien en la nevera hasta una semana. Fijáos si os podéis organizar con tiempo...




El día que vayamos a hornear las galletas, lo primero, como siempre, precalentamos el horno a 180º.
 
Sacamos solo un trozo de la masa, espolvoreamos un pelín de harina en la mesa (muy poca porque no queremos que se nos tiñan de blanco) y utilizando los cortadores vamos dando la forma que queramos.

Los restos de masa que nos vayan quedando los podemos juntar, estirar y nivelar y cortar. Ojo, si la masa se ha calentado y está muy blandita, volver a meter en la nevera y dejar que se enfríe y endurezca.
 
Colocar papel de hornear o papel de plata en la bandeja del horno. Id levantando las galletas de la mesa ayudándoos con una espátula para que no se rompan ni deformen y ponedlas en la bandeja.
 
Horneamos a 180º, con la bandeja situada en el centro y con calor por arriba y por abajo, 10 u 11 minutos.
 
Sacamos del horno y dejamos enfriar unos cinco minutillos antes de pasar a una rejilla para enfriar del todo.
 
Para que las galletas se conserven como el primer día, lo ideal es guardarlas en una lata o en un tupper bien tapaditas.
 
Para esta decoración de conejito tan sencilla pero tan mona (¿o no?) basta con hacerles la colita con un poco de glasa. Aunque, imaginación al poder, se la podemos hacer también, por ejemplo, colocando un lacasito encima antes de hornear.
 
¿¿Os atrevéis a hacerlas y a contarme el resultado??



jueves, 8 de noviembre de 2012

Costura en Sweet Sixteen

Esta entrada llega con un poco de retraso, pero ¡más vale tarde que nunca! O, ¿no?
El día 20 de octubre asistí a un taller de costura en Sweet Sixteen de la mano de Marian.
Las y los que viváis en Madrid y tengáis cierta curiosidad por la costura, el punto, el ganchillo (hacer amigurumis... ¡ay! ¡estoy deseando apuntarme!) no os podéis perder la oportunidad de conocer su sitio web, su local y, por supuesto, a sus dueñas :)
En mi fiebre de "quiero-hacer-de-todo" y "a-qué-curso-de-manualidades-repostería-me-puedo-apuntar" se me cruzó este curso de costura (por ahora para principiantes...).
Ya conocía a Sweet Sixteen por su blog y me tenía fascinada. El mes anterior no pude cuadrar ninguno de sus cursos (no os lo vais a creer, pero me llaman toooodos "apúntate, apúntate, apúntate...") así que cuando vi que este de costura podía encajar, me apunté corriendo.




El taller lo impartió Marian. Un cielo, de verdad. Y toda una profesional. Todavía me sorprende que consiguiera que todas fuéramos capaces de terminar un neceserito en una tarde :) ¡Toda una proeza!
Las fotos que os enseño me las ha mandado ella misma porque las mías salieron "desastre total".  ¡Gracias, Marian!

Las que me conocéis ya sabéis que me chifla Hello Kitty así que no os sorprenderá la tela que elegí...


Mirad, que bien terminado, con su forro y todo. Lo llevo todos los días en el bolso. ¡Qué orgullosa estoy!  :)


¡Uy! ¡Me parece que este neceserito va a ser el regalo estrella para esta Navidad!


domingo, 4 de noviembre de 2012

¡¡Fiesta de Halloween!!

Este Halloween, mi amiga María quería organizar una fiesta temática en su casa para su peque de seis años y sus amiguitas del cole. Y, ¡fíjate qué suerte!, se acordó de mí para la mesa de dulces :)
 
¡¡Ha sido genial estar estos últimos diez días dedicada en cuerpo y alma a esta misión!!
 
Como no era plan de cargarla con un millón de dulces, decidí limitarme a las consabidas galletas decoradas y a los deliciosos cupcakes.
 
Estos son los tres modelitos de galletas que desfilaron : murciélagos, calabazas y fantasmas.
 
 
La mitad de las galletas las hice de vainilla y la otra mitad de choco.

 
Los murciélagos todos de vainilla, que bastante negros eran ya ellos de por sí :)

 
Entre todos los fantasmas apareció una "oveja" negra. En todas las familias hay una, ¿no?


¡Preparadas para marchar!


Y aquí están los cupcakes. Mini-cupcakes, en realidad. Me parecen más cómodos de comer. De un bocadito (bueno, vale, de dos o tres...). Además, al ser chiquititos, ya no hay excusa para probarlos. Ya no cuela el rollo de "¡uy!, no, yo no quiero, que son muy grandes...". Ni tampoco la incomodidad de "¿compartimos uno?".


También me limité con ellos a dos variedades: cupcakes de vainilla con buttercream naranja y cupcakes de choco con buttercream blanco.



Espero que gustaran y que los disfrutaran comiéndolos por lo menos la mitad de lo que yo disfruté haciéndolos :)

miércoles, 31 de octubre de 2012

Boo Boo Boo

¡Qué miedooooo! Esta noche es Halloween...


Boo, boo, boo  

Sí, sí, mis fantasmas hablan en inglés. Han venido desde muy lejos y parece que para quedarse... Y si no, que se lo pregunten a mis hijos que si por ellos fuera estaríamos todos los días celebrando Halloween. Desde que ayer les probé sus disfraces no se los han quitado. Bueno, para dormir sí, que me parecía demasiado...

Os traigo un post y una receta express. Para las rezagadas como yo que todavía no tengáis nada especial preparado para esta noche, os recomiendo que os lancéis a la receta que os voy a dar. ¡¡Sencillísima, deliciosa y súper apropiada!! Es verdad que lleva un buen rato de horno pero se tarda nada en preparar...

Aunque esta receta la podéis encontrar en un montón de sitios en Internet, yo al final me decidí por seguir los pasos de Stephanie de Joy of Baking (tiene millones de recetas increíbles y muchísimos vídeos muy ilustrativos).



Ingredientes
 
4 huevos medianos
200 g azúcar
1/2 cucharadita de extracto de vainilla
una pizca de sal
 
 
Elaboración
 
Como siempre, para empezar, preparamos el horno: lo precalentamos a 100º con calor por arriba y por abajo.
 
Separamos las claras de las yemas de los huevos. Las yemas las guardamos y las reservamos para otra receta (¡aquí no se tira nada! Si no se me olvida os pondré una receta también sencillísima y rapidísima para aprovechar estas yemas).
 
Batimos las claras hasta que empiecen a blanquear y echamos la pizca de sal.
 
Empezamos a añadir el azúcar (aunque recomiendan glas, yo he utilizado azúcar normal, y puedo aseguraros que están buenísimos...) poco a poco y sin dejar de batir.
 
Añadimos la media cucharadita de extracto de vainilla y continuamos batiendo y batiendo hasta conseguir una consistencia bastante sólida (si cogemos un poco con una cuchara tarda en caer).
 
Preparamos la bandeja del horno forrándola con papel de horno. Como bien sugiere Stephanie en su vídeo, conviene poner una chispita del merengue en las esquinas de la bandeja para que se pegue el papel y así no se levante.
 
Echamos el merengue en una manga pastelera o, en su defecto, en una bolsita de plástico (de las pequeñas de congelado, por ejemplo) y le cortamos el piquito.
 
Y, listo, a ir haciendo "churritos" sobre el papel de hornear.
 
 
 
Con estas cantidades salen unos 50 fantasmitas si los hacéis de mi tamaño, ¡claro! Los míos son chiquititos, de unos 4 x 4 cm.
 
Y, al horno, una horita y media.
 
Finalizado ese tiempo, hay que dejarlos dentro del horno con la puerta semi-abierta para que terminen de secarse.
 
Una vez estén listos, se les puede poner los ojitos como se os ocurra. A mí, ya sabéis, me gusta el toquecito que le da el chocolate negro... Así que, calentad un poco de choco negro (Lindt al 70%, ¡qué delicia!) al baño maría para evitar que se queme y con un palillito y buen pulso, id dibujando los ojitos.
 
Y...
 
Boo, boo, boo


lunes, 29 de octubre de 2012

Galletas cupcakes

Ya sé que ha pasado un porrón de tiempo desde que celebré mi cumple, pero no me resisto a enseñaros lo que hice de regalito-postre-tómalo-con-un-té-o-café...

Ante la dificultad de elegir entre hacer galletas o cupcakes, me decidí por un híbrido: ¡¡galletas cupcakes!!


La receta de las galletas es la que os enseñé cuando hice las galletas de tulipán. Sigue siendo, sin duda, mi receta preferida para decorar.

Esta vez, en vez de fondant he utilizado glasa real. En alguna ocasión os hablé de hacer la glasa con Meringue Power pero en esta ocasión he utilizado Royal Icing.
Es facílisimo de utilizar: basta con mezclar el Royal Icing con agua, lograr la consistencia deseada (más espesa para el delineado y menos consistente para el relleno), emplear los colorantes deseados y ¡listo para empezar la decoración! 



Como "guindilla" al pastel, puse un lacasito. Así se añade al sabor de la galleta de mantequilla un toquecín de chocolate. ¡Delicioso!
Y, para que luzcan un poco más bonitas, y para que se note que también he hecho algún taller de empaquetado y envoltorios (para gran risa de mi marido), las envolví en bolsitas individuales que cerré con washi tape.

Espero que os hayan gustado ^_^




domingo, 21 de octubre de 2012

Galletas para Violeta

Hace tan solo diez días nació Violeta. Una niña muy deseada. Una niña que desde antes de existir ya era muy deseada. Una niña que con su nacimiento nos ha hecho felices a muchas, muchas personas.
 
Casualidades no previstas, mirad qué bonita combinación se puede hacer con su nombre. ¡Más que apropiado!
 
 



Y hoy la he conocido. Ya tenía ganas de ponerle carita a este angelito... Preciosa, ¡qué os puedo decir! Un bombón de bebé.


 
 
Y para ella he hecho estas galletas. Bienvenida al mundo, Violeta :-)
 
 

domingo, 7 de octubre de 2012

Tarta de chocolate con rosa para soplar las velas

Parece que ya vamos cogiendo otra vez el ritmo, y la rutina del nuevo curso va imponiéndose poco a poco.

Ya empieza octubre y todos los ajustes necesarios después de la relajación de costumbres del verano van encajando progresivamente y las piezas de nuestro tetris se van ajustando al caer. Pero no lo hacen solas, no. Requieren de una habilidad tremenda. Que todas ellas encuentren su sitio sin dejar huecos y sin quedar en precario equilibrio es una tarea bien difícil.




Yo, sin ir más lejos, además de tener que ordenar mi vida, aparte del trabajo, tengo la necesidad de hacer hueco al deporte. ¿A que os suena eso de "tienes que hacer ejercicio, es sanísimo, a lo mejor ahora no te das cuenta pero los años pasan factura, etcétera"?  Y, ¿a que te lleva eso? A hacer malabares para encajar alguna clase de fitness, algún partido de pádel... cualquier cosa que te haga moverte.




Y, ¿si no solo tienes que planificar tu "vuelta al cole" sino también la de tres enanos que dependen de ti? Ahí hemos llegado: al caos más absoluto.

Me recuerdo a mí misma, no hace tanto tiempo, jurando y perjurando que no apuntaría a mis hijos a clases extraescolares fuera del horario del cole, que no iba a hipotecar más aún mi tan escaso y valioso tiempo libre, que no iba a hacer de taxista, ¡faltaría más!

Si, sí... ¿¿Quién me iba a decir que iba a entrar en esa espiral  vertiginosa que implica ser madre??




Pero... todo contra tiene su pro. Y tener tres hijos me está dando más de una excusa para hornear y hornear sin parar... Porque, sin objetivo ¿quién hace nada? ¡¡Y ahí están mis titines para dar sentido a mi delirio reposteril!!

Una de las últimas excusas me la ha puesto en bandeja el cumple de mi mediano. Él tenía claro que quería una tarta para soplar las velas y, por supuesto, que iba a ser mi gran pinche :-)



La receta del bizcocho es la de los cupcakes de vainilla de Alma (ya, qué poco original, pero es que no quería correr riesgos..). El relleno y la cobertura es de buttercream de cacao, de Alma también.

Para alegrar la presentación, me lié a hacer flores de fondant. Muuuchas flores. Más de las que salen aquí porque, por alguna razón, según iba yo haciendo flores y más flores, antes de que me diera tiempo a pegarlas en la tarta, algún "ratoncillo" se las iba comiendo...

Y como colofón, le hice una gran rosa blanca. En realidad, tuve que hacer dos. Otro de los "ratoncillos" que pululan por mi casa se comió la primera...

martes, 11 de septiembre de 2012

Cupcakes de chocolate y proyecto de mini tarta

Ya sé que después de enseñaros los cupcakes tan elaborados y con diseños tan chic que he hecho en los talleres de Alma y de Loleta, estos cupcakes os van a parecer muy  simplones...

No tienen una gran elaboración en la presentación del buttercream, ya lo sé, pero a mí me gustan :)


Horneé 24 mini cupcakes, todos hechos con la receta de cupcakes de vainilla infalible versión 2.0 de Alma.

Tenéis que probar a hacer los cupcakes con el broche final de pintarlos con un almíbar de azúcar... ¡Es increíble el puntito jugoso que les da!

Para el buttercream de estos cupcakes utilicé la receta de Alma (solo la mitad de los ingredientes que pone) mejorada, para una mitad, con chocolate negro, y, para la otra, con chocolate blanco. (Al buttercream se le añade al final el chocolate, unos 50 g bastan, derretidos al baño maría y templados)




Con la masa que me sobró, horneé un bizcochito pequeño que también pinté con almíbar.

Y, como la vida no me da para más, no me quedó más remedio que meterlo en un tupper chiquitín, redondito, y dejarlo a la espera de tener tiempo para decorarlo.

Así pasaron dos días, con mi mini bizcocho bien guardadito en el tupper. Y yo piensa-que-te-piensa en cómo decorarlo. Tenía un montón de ideas en la cabeza... Que si nada de fondant por esta vez, que si le podía poner un delicioso relleno con buttercream de chocolate negro, que si podía decorarlo con  flores de buttercream de colores por arriba,...



Y, al tercer día, estoy en mi oficina trabajando por la mañana y me llama mi marido:

- ¡Qué bien he desayunado hoy!

- ¿Ah, sí?

- Sí, me he encontrado un bizcocho en la encimera...

-¿Quéeee? ¿¿¿¿¿Te has comido mi proyecto de tarta????? ¡¡¡¡¡Noooo!!!!!



Y, colorín colorado, el cuento de mi mini tarta acabó antes de empezar.

Para otra vez será. Por lo menos, el bizcocho dio buen juego para un par de desayunos ;)



Y no os preocupéis por mi marido, no me enfadé tanto, ya no tenía remedio...


jueves, 6 de septiembre de 2012

¡Ya estoy en Facebook!

Pues sí, le hago una entradita entera a mi logro personal de haber conseguido hacer una página de fb para mi querido blog A la hora del té y haber sido capaz de agregar la caja de "Me gusta" :)


¡Me siento más que orgullosa!

Ahora no os olvidéis de darle al botón de "Me gusta" para que cada día seamos más y podamos seguir compartiendo...

¡Bienvenidas las nuevas tecnologías que permiten que todos nos sintamos más cerca!
¡¡¡Muchas gracias a todos!!! ^_^

lunes, 3 de septiembre de 2012

Mariposas de cumpleaños

Hacía muchos años que no iba allí. Muchos. Desde que estudiaba la carrera.

Fuimos el sábado por la noche a cenar para celebrar mi cumpleaños. Mi marido y yo. Cena sorpresa.


Antes íbamos bastante a menudo. A cenar, sobre todo. Y nos encantaba. Creo que a mí más que a él. Y ayer, volvimos.

En vez de tener la sensación de cumplir años, me embargó una sensación de retroceso al pasado.

Nada sustancial había cambiado. Casi aseguré que las cartas eran las mismas…

-         Imposible. Cuando veníamos aquí todavía pagábamos en pesetas- me contradijo mi marido.

-         Pues es verdad- tuve que admitir. Pero, salvo el precio, eran calcadas. La misma estructura, los mismísimos platos…


Así, no tuve ni qué pensar para elegir. Lo de siempre: ensalada de pollo para compartir y crep de ahumados de principal.

Y la cocina (¡increíble!) no había cambiado en absoluto. La misma presentación e idéntico sabor.

Fue delicioso. Resulta reconfortante ver que hay cosas que no cambian, que aunque vivimos en una trepidante vorágine, en un no parar, en una espiral que discurre muuucho más rápido de lo que podemos asimilar, hay cosas que permanecen y nos dan un respiro :)


Y, entre todo el caos que ha sido esta última semana para mí, he arañado tiempo para hacer unas bonitas galletas de cumpleaños. ¡Qué menos!

Sí, sí. Toda la semana para hacer las galletitas.¡Qué exageración, verdad? Pues, sí. El domingo pasado hice la masa, hasta el martes por la noche no pude hornearlas, por fin, entre el viernes y el sábado las decoré, y el sábado por la mañana me dediqué a hacerlas una bonita presentación...


Al final, lo conseguí. Logré tenerlas a tiempo para poder compartirlas ayer con parte de mi familia :)

Y, esta vez, con un plus añadido: las empaqueté una a una en bolsitas de plástico, les hice una pestañita con papel charol que recorté con tijeras de picos y les até un lacito...

¿¿No os parece que quedaron muy monas??



jueves, 23 de agosto de 2012

¡¡¡Sorpresa!!! ¡¡¡Mi primer premio!!!

¡¡Hoy traigo un súper notición!! ¡¡Me han dado mi primer premio!! Es una de esas sorpresas que hacen que todo este mundo de la blogosfera sea aún más adictivo y estimulante...
                                               

                             


Este premio me lo ha concedido Silvia del blog Na Lua Dulce. Os recomiendo que os deis un paseo por él. Hace unas galletas, unas manualidades y unas mesas de dulces... increíbles. Y la presentación... ¡qué fotografías más profesionales! Una preciosidad. Es un honor que se haya fijado en este blog y le haya dado un premio :)    ¡¡Muchisísisissimas gracias!!

Y ahora me toca mí concederle este premio a otros cinco blogs que sean "pequeñitos" como el mío... Tarea muyyyyyy difícil, os lo garantizo. Bueno, allá van. Espero que os haga por lo menos la mitad de ilusión que a mí. (Pinchad en los enlaces para conocer unos blogs fantásticos).


Y hoy me despido con una GRAN sonrisa :)

jueves, 19 de julio de 2012

Tarta de zanahoria y una de vacaciones, por favor!

No sé si es por este calorazo que hace pero ¡¡NECESITO las vacaciones YA!!

Ya no puedo más con el trabajo. Me da la sensación de que se multiplica exponencialmente sin parar y que la distancia a mis vacaciones se agranda y se agranda...

Debe ser consecuencia del ansia con la que espero la llegada del merecido descanso...

¿No os pasa a vosotros igual? ¡Qué largas se hacen las vísperas!



Aunque no me voy a quejar más... solo me queda UN día de trabajo :-D Aguantar mañana el tirón, sacar todo lo que se pueda... y ¡a la playita! ¡a descansar!

Bueno, a descansar, descansar... va a ser que no. Con los tres fierecillas que tengo, parar no paro. Pero, ¡qué distinto cuando se cambia de ambiente, de rutina, sin parte de las obligaciones!

Pues, eso, que estoy con un pie en mis vacaciones. Y vosotros, ¿ya habéis disfrutado de las vuestras o todavía tendréis que esperar un poco?

Y, para que os endulcéis el veranito con una tarta fresquita,  facílisima y rapídisima de hacer, os traigo esta receta de tarta de zanahoria (que para los que no habéis probado nunca repostería de zanahoria, os sorprenderá el sabor tan delicioso que tiene) que no necesita horno y que se conserva en la nevera y refresca un montón :)


Ingredientes

1 kg zanahorias
200 g azúcar
200 g coco rallado (100 g para la masa y 100 o más, al gusto, para cubrir)
100 g mantequilla a temperatura ambiente
24 sobaos

Elaboración

Pelamos 1 kg de zanahorias, las lavamos y las cortamos en 3 o 4 trozos y las cocemos en agua una media horita larga (hasta que estén blanditas). Una vez cocidas, las pasamos a un colador y las escurrimos bien para que pierdan el agua.

Ponemos en el vaso de la batidora, las zanahorias, el azúcar, 100 g de coco y la mantequilla (a temperatura ambiente).

En un recipiente (yo utilizo uno de cristal rectangular), colocamos una primera capa de sobaos que previamente habremos cortado por la mitad para hacerlos más finos. Les rociamos bien con leche para que queden jugosos. Ponemos encima una capa del "puré" de zanahoria. Encima otra de sobaos por la mitad regados con un poco de leche. Encima otra de "puré" de zanahoria, etc.

Iremos haciendo capas sucesivas. El número de capas dependerá del tamaño del recipiente y de lo generosos que seáis con el "puré".

Acabaremos con una de "puré" de zanahoria, que cubriremos con muuuuucho coco rallado.

Y, a la nevera. ¡Listo para comer en cuanto esté fresquito!


Un consejito: haced la tarta en un recipiento no desmoldable. En un recipiente en el que cortéis las porciones directamente y las saquéis para servir. Yo en una ocasión lo hice en uno circular de bizcocho desmoldable y al apartar el borde casi lo destrozo!