miércoles, 31 de octubre de 2012

Boo Boo Boo

¡Qué miedooooo! Esta noche es Halloween...


Boo, boo, boo  

Sí, sí, mis fantasmas hablan en inglés. Han venido desde muy lejos y parece que para quedarse... Y si no, que se lo pregunten a mis hijos que si por ellos fuera estaríamos todos los días celebrando Halloween. Desde que ayer les probé sus disfraces no se los han quitado. Bueno, para dormir sí, que me parecía demasiado...

Os traigo un post y una receta express. Para las rezagadas como yo que todavía no tengáis nada especial preparado para esta noche, os recomiendo que os lancéis a la receta que os voy a dar. ¡¡Sencillísima, deliciosa y súper apropiada!! Es verdad que lleva un buen rato de horno pero se tarda nada en preparar...

Aunque esta receta la podéis encontrar en un montón de sitios en Internet, yo al final me decidí por seguir los pasos de Stephanie de Joy of Baking (tiene millones de recetas increíbles y muchísimos vídeos muy ilustrativos).



Ingredientes
 
4 huevos medianos
200 g azúcar
1/2 cucharadita de extracto de vainilla
una pizca de sal
 
 
Elaboración
 
Como siempre, para empezar, preparamos el horno: lo precalentamos a 100º con calor por arriba y por abajo.
 
Separamos las claras de las yemas de los huevos. Las yemas las guardamos y las reservamos para otra receta (¡aquí no se tira nada! Si no se me olvida os pondré una receta también sencillísima y rapidísima para aprovechar estas yemas).
 
Batimos las claras hasta que empiecen a blanquear y echamos la pizca de sal.
 
Empezamos a añadir el azúcar (aunque recomiendan glas, yo he utilizado azúcar normal, y puedo aseguraros que están buenísimos...) poco a poco y sin dejar de batir.
 
Añadimos la media cucharadita de extracto de vainilla y continuamos batiendo y batiendo hasta conseguir una consistencia bastante sólida (si cogemos un poco con una cuchara tarda en caer).
 
Preparamos la bandeja del horno forrándola con papel de horno. Como bien sugiere Stephanie en su vídeo, conviene poner una chispita del merengue en las esquinas de la bandeja para que se pegue el papel y así no se levante.
 
Echamos el merengue en una manga pastelera o, en su defecto, en una bolsita de plástico (de las pequeñas de congelado, por ejemplo) y le cortamos el piquito.
 
Y, listo, a ir haciendo "churritos" sobre el papel de hornear.
 
 
 
Con estas cantidades salen unos 50 fantasmitas si los hacéis de mi tamaño, ¡claro! Los míos son chiquititos, de unos 4 x 4 cm.
 
Y, al horno, una horita y media.
 
Finalizado ese tiempo, hay que dejarlos dentro del horno con la puerta semi-abierta para que terminen de secarse.
 
Una vez estén listos, se les puede poner los ojitos como se os ocurra. A mí, ya sabéis, me gusta el toquecito que le da el chocolate negro... Así que, calentad un poco de choco negro (Lindt al 70%, ¡qué delicia!) al baño maría para evitar que se queme y con un palillito y buen pulso, id dibujando los ojitos.
 
Y...
 
Boo, boo, boo


lunes, 29 de octubre de 2012

Galletas cupcakes

Ya sé que ha pasado un porrón de tiempo desde que celebré mi cumple, pero no me resisto a enseñaros lo que hice de regalito-postre-tómalo-con-un-té-o-café...

Ante la dificultad de elegir entre hacer galletas o cupcakes, me decidí por un híbrido: ¡¡galletas cupcakes!!


La receta de las galletas es la que os enseñé cuando hice las galletas de tulipán. Sigue siendo, sin duda, mi receta preferida para decorar.

Esta vez, en vez de fondant he utilizado glasa real. En alguna ocasión os hablé de hacer la glasa con Meringue Power pero en esta ocasión he utilizado Royal Icing.
Es facílisimo de utilizar: basta con mezclar el Royal Icing con agua, lograr la consistencia deseada (más espesa para el delineado y menos consistente para el relleno), emplear los colorantes deseados y ¡listo para empezar la decoración! 



Como "guindilla" al pastel, puse un lacasito. Así se añade al sabor de la galleta de mantequilla un toquecín de chocolate. ¡Delicioso!
Y, para que luzcan un poco más bonitas, y para que se note que también he hecho algún taller de empaquetado y envoltorios (para gran risa de mi marido), las envolví en bolsitas individuales que cerré con washi tape.

Espero que os hayan gustado ^_^




domingo, 21 de octubre de 2012

Galletas para Violeta

Hace tan solo diez días nació Violeta. Una niña muy deseada. Una niña que desde antes de existir ya era muy deseada. Una niña que con su nacimiento nos ha hecho felices a muchas, muchas personas.
 
Casualidades no previstas, mirad qué bonita combinación se puede hacer con su nombre. ¡Más que apropiado!
 
 



Y hoy la he conocido. Ya tenía ganas de ponerle carita a este angelito... Preciosa, ¡qué os puedo decir! Un bombón de bebé.


 
 
Y para ella he hecho estas galletas. Bienvenida al mundo, Violeta :-)
 
 

domingo, 7 de octubre de 2012

Tarta de chocolate con rosa para soplar las velas

Parece que ya vamos cogiendo otra vez el ritmo, y la rutina del nuevo curso va imponiéndose poco a poco.

Ya empieza octubre y todos los ajustes necesarios después de la relajación de costumbres del verano van encajando progresivamente y las piezas de nuestro tetris se van ajustando al caer. Pero no lo hacen solas, no. Requieren de una habilidad tremenda. Que todas ellas encuentren su sitio sin dejar huecos y sin quedar en precario equilibrio es una tarea bien difícil.




Yo, sin ir más lejos, además de tener que ordenar mi vida, aparte del trabajo, tengo la necesidad de hacer hueco al deporte. ¿A que os suena eso de "tienes que hacer ejercicio, es sanísimo, a lo mejor ahora no te das cuenta pero los años pasan factura, etcétera"?  Y, ¿a que te lleva eso? A hacer malabares para encajar alguna clase de fitness, algún partido de pádel... cualquier cosa que te haga moverte.




Y, ¿si no solo tienes que planificar tu "vuelta al cole" sino también la de tres enanos que dependen de ti? Ahí hemos llegado: al caos más absoluto.

Me recuerdo a mí misma, no hace tanto tiempo, jurando y perjurando que no apuntaría a mis hijos a clases extraescolares fuera del horario del cole, que no iba a hipotecar más aún mi tan escaso y valioso tiempo libre, que no iba a hacer de taxista, ¡faltaría más!

Si, sí... ¿¿Quién me iba a decir que iba a entrar en esa espiral  vertiginosa que implica ser madre??




Pero... todo contra tiene su pro. Y tener tres hijos me está dando más de una excusa para hornear y hornear sin parar... Porque, sin objetivo ¿quién hace nada? ¡¡Y ahí están mis titines para dar sentido a mi delirio reposteril!!

Una de las últimas excusas me la ha puesto en bandeja el cumple de mi mediano. Él tenía claro que quería una tarta para soplar las velas y, por supuesto, que iba a ser mi gran pinche :-)



La receta del bizcocho es la de los cupcakes de vainilla de Alma (ya, qué poco original, pero es que no quería correr riesgos..). El relleno y la cobertura es de buttercream de cacao, de Alma también.

Para alegrar la presentación, me lié a hacer flores de fondant. Muuuchas flores. Más de las que salen aquí porque, por alguna razón, según iba yo haciendo flores y más flores, antes de que me diera tiempo a pegarlas en la tarta, algún "ratoncillo" se las iba comiendo...

Y como colofón, le hice una gran rosa blanca. En realidad, tuve que hacer dos. Otro de los "ratoncillos" que pululan por mi casa se comió la primera...