viernes, 9 de septiembre de 2016

Galletas decoradas de caramelo para mi cumple

¿Y qué os cuento yo a esta altura del año?

¡Septiembre ha llegado!

¡Sí!

Y podemos hablar de muchas cosas. El mes de septiembre es un mes que hasta a los más tímidos y menos locuaces les facilita los temas de conversación. Está lleno de topicazos sobre los que divagar y dar vueltas . ¿O no?

 Se nos acaban las vacaciones, snif, snif.

 ¡Ay, ese síndrome posvacacional!

 ¡Qué dura la vuelta al trabajo!

 ¿Pero tú has visto qué tráfico esta mañana?

 ¡Horror, la vuelta al cole, qué de gastos!

 ¡Ufff, qué pereza, la rutina se instala en nuestras vidas otra vez, somos otra vez esclavos de los horarios!

 ¡Madre mía, la de coleccionables absurdos que se inventan!

 ¡Mira dónde se han quedado las cervecitas y las tapas de este verano! ¡Mañana mismo al gimnasio!


A ver, que levante la mano quien no haya sucumbido alguna vez a alguno de estos tópicos. Si es que es imposible… Salen solos y son tan socorridos…

¡Pues, hala, yo no os voy a hablar de nada de eso!



Os voy a contar que… ¡ha sido mi cumple! Ya, ya, que sea mi cumple es tan predecible como todo lo anterior. Siempre ocurre en el mes de septiembre, el mismo día… Pero ¡es mucho más emocionante! Al menos para mí

Así que, centrémonos en eso. Dejemos todos los demás tópicos para otro momento y hablemos de galletas, jeje.

Hacía mucho que no hacía galletas. Mucho. Y con el verano de por medio, con este calorazo que está haciendo, llevaba sin apetecerme enfrentarme al horno, un montón. Y no solo al horno, a la masa que se te pega y se deforma en segundos, al fondant que se pone pegajoso…



Pero, ¿cómo iba a llegar mi cumple y no iba a hornear y decorar galletitas para celebrarlo?

Así que al lío. A decidir de qué quería las galletas y cómo las iba a decorar. Para no romperme mucho la cabeza, me decanté por moldes muy cumpleañeros, con forma de caramelo y de corona. Y la decoración, con fondant, porque eso de meterse con la glasa con estos calores me parecía demasiado.

La receta de las galletas, la de siempre, la que ya conocéis, mi receta fetiche para galletas para decorar, tanto por su consistencia como por su sabor. 




Ingredientes

 250 g mantequilla a temperatura ambiente
 150 g azúcar
 1 cucharadita de extracto de vainilla (es mi preferido, pero le podéis poner cualquier otro)
 1 huevo
 500 g harina tamizada
 Fondant



Elaboración

Batimos la mantequilla hasta que quede cremosa.

Le añadimos el azúcar y batimos hasta que quede bien integrado.

Incorporamos la cucharadita de extracto de vainilla y mezclamos bien.

Medio batimos el huevo y lo añadimos. Batimos.

Por último, echamos la harina previamente tamizada, de poquito a poquito sin dejar de mezclar (a velocidad media o directamente a mano con una espátula).

Terminamos de mezclar todo bien amasando con las manos.

Ponemos un tercio de la masa sobre un trozo grande de papel film y lo cubrimos con más papel film. Con ayuda de dos listones le pasamos un rodillo para dejarla bien extendida a la misma altura. Yo suelo hacer las galletas de 5 mm o de 6 mm de grosor. Hacemos lo mismo con el resto de la masa.

Guardamos bien extendidas las láminas de masa en la nevera para que enfríen y cojan consistencia. Si tenéis mucha prisa, podéis meterla en el congelador.

Cuando haya pasado como mínimo media hora, podemos empezar a hacer las galletas.


Precalentamos el horno a 180º.

TRUCO: para que las galletas no pierdan la forma cuando las horneemos y no se deformen, es muy importante que la masa no se caliente. Para ello, yo voy sacando la masa a trocitos, dejando el resto en la nevera. Cuando un trozo de masa se empieza a poner pegojoso, hago una bolita y al congelador otro ratito.

Cortamos las galletas con los cortadores y las colocamos en la bandeja del horno forrada con papel plata.

Horneamos unos 12 minutos, hasta que los bordes se empiecen a dorar. ¡Cuidado! No conviene dejarlas más porque corremos el riesgo de que se nos queden duras... 

Sacamos del horno y las dejamos reposar en la bandeja unos 5 minutos para que terminen de coger consistencia.

Ahora, las pasamos a una rejilla y las dejamos enfriar.



Ya están listas para decorar.

Si queréis decorar con fondant como yo, podéis consultar cómo hacerlo y mis trucos en esta entrada (pincha aquí). Para conseguir esa textura en las galletas, he empleado unas plantillas muy facilitas de usar. Estas plantillas son simples hojas de plástico con grabados. Basta con colocarlas encima del fondant cuando está ya estiradito y pasarle el rodillo con cuidado para dejarle impresa las formas.

Hasta aquí las galletas de hoy. Mil gracias por leerme y ya sabéis que me hacéis feliz cuando me dejáis un poquito de vosotros en forma de comentario o de "like" en Facebook o Instagram ☺ ♥♥♥ 

¡Muy feliz septiembre a todos!








7 comentarios:

  1. Hola Eva!! Ya estoy de vuelta yo también! Felicidades entonces si ha sido tu cumpleaños ;) Me han encantado tus galletas, te han quedado muy atractivas y tienen una pinta deliciosa y las veo como super profesional jeje!! Eres una crack! Me comería unas cuantas ahora mismo! Besitos!

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  2. ¡Hola Eva! A mí el mes de septiembre me encanta, y como todo el mundo, siempre he oído esos topicazos de los que hablas en tu entrada.

    Las galletas para tu cumpleaños me parecen preciosas. El fondant te ha quedado muy bonito y elegante ¡seguro que no quedó ni una!

    ¡Besos mil!

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  3. Hola guapa..te acabo de conocer,Quieres que nos sigamos por GFC?.me encantaría.
    Te espero.
    Besos;))

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  4. Hola guapa..te acabo de conocer,Quieres que nos sigamos por GFC?.me encantaría.
    Te espero.
    Besos;))

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  5. Qué bonitas con ese bordado. Nunca las he preparado pero me encanta ver los diseños que hacéis tan cucos!

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  6. Que bonitas Eva! Me encanta como las has decorado, son monísimas! Un bsito guapa

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